La lucha contra la corrupción pasó a primer plano de una Cumbre de las Américas sin DonaldTrump, que aspiraba a convertir la cita regional del fin de semana en Lima en una ofensiva diplomática contra el régimen venezolano de Nicolás Maduro.
La ausencia de Trump podría hacer desistir a otros mandatarios de la región, incómodos con la agenda de una cumbre que tiene como tema central la corrupción, una lacra que ha hecho caer al presidente peruano, Pedro Pablo Kuzcynski, sustituido por su vicepresidente Martín Vizcarra, y que ha llevado a la cárcel al ex presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva.
Será una cumbre de “heridos más que de grandes líderes”, como la describe Dammert. Los organizadores esperan una veintena mandatarios, entre ellos, los de Brasil, Chile, Ecuador, Colombia, Canadá, Panamá u Honduras.
Los organizadores esperan también la presencia del cubano Raúl Castro, que tiene previsto entregar el poder a finales de abril, tras la histórica foto que protagonizara hace tres años en Panamá junto al entonces mandatario estadunidese, Barack Obama, quien promovió un deshielo con la isla ahora en entredicho por su sucesor en la Casa Blanca.
Más de 2 mil personas participarán en Lima en los numerosos foros, pueblos indígenas, sociedad civil, jóvenes, parlamentos o empresarios, que preceden a la Cumbre.