Debido al aumento de la temperatura, tras la llegada de la temporada primaveral, a partir del mes de marzo inicia también la temporada de incendios, particularmente de hierba seca y pastizal, a consecuencia de malas prácticas del hombre, así como de manera natural, con el incremento del calor.
Este año, además de la vigilancia y el monitoreo de zonas de alto riesgo, definidas por la gran cantidad de material flamable herbáceo, el personal de la Unidad Municipal de Protección Civil (UMPC) se está preparando para prevenir este tipo de siniestros.
Entre marzo y abril, la UMPC ha recibido un promedio de 80 reportes de incendios en zonas de maleza, pastizal y cerros en la capital.
La causa en su mayoría ha sido consecuencia de alguna acción del hombre, voluntaria o involuntariamente, tal como arrojar colillas de cigarro a un lado del camino, realizar fogatas improvisadas sin medidas de seguridad, lanzar basura como botellas, vidrios u otro material plástico y otros materiales, que permita el efecto lupa sobre la hierba.
Con el objetivo de estar preparados para abatir dichos siniestros, Protección Civil de la capital recibió por parte de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), cinco mochilas preventivas equipadas con aspersores de agua.
Dichos instrumentos permitirán maniobrar sobre las zonas donde las unidades móviles no pueden ingresar, y por lo tanto, la sofocación de los incendios debe efectuarse pie a tierra por parte del personal.
Cada mochila cuenta con una capacidad de cinco galones que aplican presión directa al agua mediante un disparador manual, alcanzando una distancia de hasta cinco metros.
De esta forma la Unidad de Protección Civil tendrá las herramientas necesarias para atender los reportes que se presenten, de manera inmediata y eficiente.
