El presidente Enrique Peña Nieto se apoyó este lunes en los buenos datos del empleo en estos primeros meses del año para destacar que el país ha resistido a la incertidumbre que conllevó el arribo de Donald Trump a la Casa Blanca y la depreciación del peso.
“Estos primeros cuatro meses del año han representado unas mayores pruebas que hemos enfrentado como nación en nuestra historia reciente”, dijo en un evento en la residencia oficial de Los Pinos.
Acompañado de representantes empresariales, sindicatos y empleados, recordó que este año el “panorama lucía muy desafiante” ante una tensa relación bilateral con Estados Unidos, el aumento de los precios del hidrocarburos en el mercado internacional o la devaluación del peso.
La única solución, aseguró, fue defender la unidad y dignidad nacional, y a ello se sumaron los “diversos sectores productivos”.
“Los trabajadores muestran su inquebrantable compromiso con el desarrollo nacional”, aseguró Peña Nieto, que dijo que hoy la nación es vista como “fuerte y decidida”.
Para apuntalar esta visión, recordó que el desempleo en marzo se ubicó en el 3.2 por ciento de la población económicamente activa, el dato más bajo en la última década.
Además, celebró que se haya logrado pasar de 16.2 millones de empleos registrados en el seguros social en el inicio de su administración a 19 millones, con la meta de lograr al menos 20 millones para 2018.
Hay que “hacer del empleo el mejor indicador del crecimiento de México y la estabilidad de las familias”, concluyó.
El secretario de Trabajo y Previsión Social, Alfonso Navarrete, consideró que el empleo en México se encuentre en un buen estado.
De los 2.7 millones de empleos formales creados durante la Administración de Peña Nieto, explicó, 42 por ciento recayeron en mujeres, y un tercio son para jóvenes.
Asimismo, reconoció que hay un problema con el salario mínimo -de 80.04 pesos diarios (unos 4.25 dólares)- pues este ha perdido el 75 por ciento del poder adquisitivo en 40 años, si bien en la última administración recuperó el 13 por ciento.
Por último, instó a regular la migración laboral entre países para que esta sea “ordenada” e “integrada” y aplaudió la falta de huelgas federales en los últimos años.
Y destacó que el sindicalismo ha de fortalecerse, si bien se han creado hasta 500 nuevos registros sindicales en los últimos años coincidiendo con el auge de las pequeñas y medianas empresas (pymes).
En su turno de palabra, el presidente del Consejo Mexicano de Negocios, Alejandro Ramírez Magaña, valoró positivamente la expansión de las pymes y recordó que hay que combatir la informalidad, que impacta a casi seis de cada diez empleados pero solo aporta el 20 por ciento del producto interno bruto (PIB).
“Promoviendo la formalidad se puede crecer más, generar más empleos y mayor productividad”, aseguró.
Desde primera hora de la mañana, se reunieron en zócalo capitalino entidades como la Confederación de Trabajadores de México (CTM), la Federación de Trabajadores al Servicio del Estado (FTSE), la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM)o el Sindicato de Trabajadores de la Radio y Televisión, entre otros.
Asimismo, se prevén marchas de trabajadores en la mayoría de los estados.
