Por Juan Gómez
El gobernador del estado Alejandro Tello Cristerna inauguró la semana pasada el parque y museo del agua en el municipio de Guadalupe, una iniciativa financiada por el director de la Junta Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado de Zacatecas (Jiapaz), quien ha sido incapaz de garantizar el suministro del vital líquido en la zona conurbada Zacatecas-Guadalupe.
En la opacidad para dar a conocer cuáles son las empresas que intervienen en su ejecución y la procedencia de los recursos económicos para rehabilitar la zona donde se asienta el mencionado “museo parque”, el director de la Jiapaz, Víctor Rentería López, llevó al mandatario estatal y a los secretarios de Infraestructura, Francisco Ibargüengoitia; de Educación, Gema Mercado Sánchez y al del Agua, Víctor Armas Zagoya, solo para posar para la foto.
Una serie de contradicciones brotan en la inauguración de dicho espacio y una de ellas tiene que ver en primer término, con la incapacidad de la Jiapaz para garantizar el suministro de agua potable, a una población que cada vez paga más por un servicio que no recibe en su casa.
Por otro lado una de las constantes de la Jiapaz es la opacidad con la que administra tanto los recursos provenientes del pago de usuarios en agua y drenaje, como de la publicidad que irregularmente se publica en los recibos del servicio, al margen de la normatividad, puesto que utiliza la publicación de un servicio público con fines de lucro.
La publicidad contratada durante el período de Amado del Muro Escareño y cuya irregularidad e improcedencia fue denunciada en el congreso local, se mantiene en la opacidad en la actual administración de Rentería López.
En la información proporcionada a los medios de comunicación y difundida en un boletín de prensa del gobierno estatal, se da cuenta de la participación de empresas privadas pero se omite su identidad.
Tampoco se habla de la inversión que se hizo en el “museo parque” que se conforma con espacios deportivos y de esparcimiento social, lo que se toma como parte de una campaña para la prevención del delito y el uso racional del agua.
En la fraseología que se usó de propuesta argumentativa para la creación de estos espacios cabe todo, pues además de la presunta contribución a la prevención del delito y a la convivencia, también podrían servir para el fomento del turismo, la creatividad, el emprendurismo ecológico, etcétera y todo aquello que se les ocurriera para “justificar” un espacio innecesario.
Si durante la administración del ex gobernador Miguel Alonso se construyeron costosos puentes peatonales por donde no pasa nadie; así como foros al aire libre, velódromos y Centro Cultural “Toma de Zacatecas” en el abandono y deterioro, también ahora se inician las ocurrencias con el museo parque de la Jiapaz.
Lo que desata la hilaridad es que en el museo habrá maquinaria y otros objetos que se utilizan para la extracción del vital líquido.
En la inauguración del mencionado espacio estuvo la Secretaria de Educación del gobierno estatal, Gema Mercado Sánchez, a la que seguramente le pedirán que fomente las visitas de las escuelas primarias al mencionado museo parque del agua, para que los niños conozcan el agua de la que carecen en sus casas.
El actual director de la Jiapaz, Víctor Rentería López, no ha sido nombrado sub secretario de Administración durante la administración de Miguel Alonso y después director del Issstezac, por su capacidad profesional, sino por la relación estrecha que tiene con el actual director de Fonatur y con el gobernador Alejandro Tello, con quienes compartió el aula y las aventuras en la época de estudiantes en el Colegio Juana de Arco.
Rentería López es uno de los mismos rostros a los que el entonces candidato al gobierno del estado aludió en el sentido de que “las mismas caras salen caras”, fraseo con el que pretendió mandar el mensaje de que habría nuevos funcionarios en su administración. Evidentemente no ha sido así.
Son los compromisos que atan al mandatario estatal con el pasado inmediato y que pesan en la conducción del actual gobierno.
Sin embargo después del primer informe que rendirá el Ejecutivo del estado el próximo viernes ocho de septiembre, podrá tomar la decisión de realizar cambios en su administración, lo que además estará justificado por dos razones:
1.- Buscar la eficacia en su administración y
2.- Mover sus piezas para la competencia electoral que se avecina.
En la primera el mandatario estatal está obligado a dar un giro a su administración cuyos elementos no han dado los resultados esperados, pero además, constituyen los compromisos personales que lo atan al yugo de Miguel Alonso, como son los casos de las designaciones en Sinfra, Sedesol y Jiapaz, a la que habría que agregar a otros funcionarios menores.
Respecto al movimiento de las piezas que formarían parte de las apuestas electorales, Alejandro Tello podría contemplar sustituciones en la Secretaría General de Gobierno, Finanzas y Sama, en donde despachan Fabiola Gilda Torres, Jorge Miranda Castro y Víctor Armas Sagoya, respectivamente.
La fusión de estos cambios podrían darle un rumbo distinto, “diferente” a la actual administración, pero sobre todo, ejercer con libertad la construcción de una administración más eficiente y eficaz que conecte con la sociedad.
El próximo viernes veremos con atención el mensaje y las acciones que emprenderá el gobernador Alejandro Tello Cristerna, para el cierre de un año que ha sido muy difícil para la actual administración, pero sobre todo, observaremos cómo enfrenta el futuro de un año político, e intenso que traerá cambios sustanciales en la conformación política del país en el 2018.
¿Se atreverá Alejandro Tello a romper con las cadenas del pasado que afectan a su gobierno o decidirá mantener el status quo de su administración?
Son momentos de la toma de decisiones con firmeza y dejar de lado las ocurrencias e improvisaciones.
Al tiempo.
