Coronel, de 32 años, se declaró en junio culpable de tres cargos de conspiración para distribuir drogas, conspiración para blanquear dinero y de participar en tratos financieros con el cártel de Sinaloa.
“La acusada cometió un grave delito contra Estados Unidos”, esgrimieron los fiscales.
Coronel, una exreina de belleza nacida en Estados Unidos que se casó con Guzmán cuando era adolescente, fue detenida en el aeropuerto internacional de Dulles, en las afueras de Washington, en febrero.
Como parte de su acuerdo de culpabilidad con los fiscales, Coronel admitió haber actuado como mensajera entre Guzmán y otros miembros del cártel de Sinaloa mientras estaba recluido en la prisión del Altiplano tras su detención en 2014.
Guzmán utilizó esas comunicaciones para planear su fuga de 2015 de la prisión, de Toluca, a través de un túnel subterráneo construido por el cártel que conducía a la ducha de su celda. El capo fue recapturado en enero de 2016 y extraditado un año después a Estados Unidos.
Fue declarado culpable en febrero de 2019 de tráfico de drogas, conspiración, secuestro, asesinato y otros cargos, y posteriormente condenado a cadena perpetua.