La recuperación de la economía mexicana continuará durante los próximos meses, aunque prevalecen los riesgos a la baja para el crecimiento del país, coincidió la mayoría de los miembros de la Junta del Gobierno del Banco de México.
Lo anterior, de acuerdo con la minuta 27 de la Reunión de la Junta de Gobierno del Banco de México, con motivo de la decisión de política monetaria anunciada el pasado 25 de abril, donde se decidió dejar la tasa de fondeo en 3.5 por ciento.
Además, refirió el documento, la mayoría de los integrantes afirmó que las expectativas de inflación para este año se han ajustado a la baja y se ubican en niveles inferiores a 4.0 por ciento.
Así, la Junta de Gobierno decidió por unanimidad mantener en 3.5 por ciento el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día, en virtud de que estima que la postura monetaria es congruente con la convergencia eficiente de la inflación a la meta de 3.0 por ciento.
La Junta de Gobierno del instituto central señaló que estará atenta a todos los factores que pudieran afectar a la inflación y a sus expectativas en el mediano y largo plazos, en particular a la evolución del grado de holgura en la economía.
Agregó que vigilará las implicaciones que sobre las previsiones para la inflación tenga la postura monetaria relativa de México frente a la de Estados Unidos, para de esta manera estar en condiciones de alcanzar la meta de inflación señalada.