El Airbus 321 de Rusia que se estrelló el 31 de octubre en la península egipcia del Sinaí con 224 personas, fue derribado por un artefacto explosivo, informa el Servicio de Seguridad ruso.
Tras conocer la causa del percance, el presidente ruso Vladimir Putin ofreció una recompensa de 50 millones de dólares para quien proporcione información que lleve a la detención de los autores del hecho y anunció una intensificación de los bombardeos.