Don Rafael Vera Gaytán regresó a su Zacatecas después de recorrer el mundo del espectáculo y del canto en la ciudad de México, para convertirse en un personaje de la vida urbana zacatecana y morir rodeado de su familia y sus seres queridos.
Hombre de carácter alegre y de vocación por el espectáculo, “Don Rafa” como lo conocían las personas en el Centro Histórico de la capital del estado, le gustaba la música ranchera e interpretando ese género, participaba en las noches de romería popular del Grito de Independencia en la plaza de armas.
Nació en Tacoaleche, del municipio de Guadalupe en 1941 y fue a probar suerte a la Ciudad de México en sus años de juventud, porque además de poseer un don culinario, su voz privilegiada lo llevó a ganar el concurso de televisión Los Aficionados de la XEW.
Este personaje estimado en Zacatecas siempre recordaba la canción que lo llevó al templete: “Golondrina Presumida” de Tomás Méndez Sosa. Con esta pieza musical, siempre iniciaba sus participaciones de festivales de música vernácula que el Ayuntamiento realiza, y gracias a ello se volvió una estrella obligada en el Festival Cultural para ocupar la explanada del Congreso del Estado.
Don Rafa era un elemento que formaba parte del paisaje urbano del Centro Histórico, un hombre lleno de anécdotas y experiencias, entre ellas, haber trabajado en películas como Los Tres Compadres, al lado de Luis Aguilar, Miguel Aceves Mejía y Tere Velázquez o En Hoy He Soñado Con Dios, con Libertad Lamarque, además de abrir conciertos en el Teatro del Pueblo a Maribel Guardia o Lorenzo de Monteclaro, entre otros.
Por todo lo anterior, es tal vez fue uno de los personajes más famosos de la ciudad, pues su historia delata que ha salido en televisión, promocionales turísticos, radio y prensa de la capital zacatecana, así como en películas a lado de los grandes del cine como Pedro Infante y Jorge Negrete. De igual manera, fue extra de cine en los estudios Churubusco y América a finales de los 70, en donde fue conocido en los foros como “El Zacatecas”.
Don Rafal Vera Gaytán participó como “extra” en algunas telenovelas y era un hombre popular en la ciudad por lo que llamaba su fruta de horno: unas galletas bañadas de azúcar; que según sus antecesores fueron llamadas así porque en antaño se ofrecían acompañadas de chocolate caliente, champurrado o atole a los invitados de los novios, que se casaban entre las siete y las ocho de la mañana.
Originario de la comunidad de Tacoaleche del municipio de Guadalupe, Zacatecas Don Rafa vendió su fruta de horno –empanadas y todo tipo de repostería– durante 28 años; fue 56 años panadero y murió a los 73 años de edad.
Todas las mañanas a las 7:30 AM, horneaba sus galletas, y a las once ya estaba en las calles de Zacatecas vendiéndolas.
Tenía y compartía miles de historias y anécdotas, como la ocasión en que a sus 26 años fue doble del actor Luis Aguilar, o cuando conoció a Antonio Aguilar, quien le dio la oportunidad de secundarlo en una de sus películas.
Gran conversador urbano, Don Rafa siempre tenía una anécdota, un saludo, una sonrisa o una galleta para quienes pasaban a su lado por la avenida Hidalgo.
Su estrategia de venta era muy eficiente, puesto que simplemente regalaba un par de galletas a los transeúntes y turistas, y una vez que la aceptaban, inevitable compraban una bolsita de este rico producto que normalmente ofrecía afuera de la Catedral y en el Portal de Rosales.
Ayer por la tarde el gobernador del estado Miguel Alonso Reyes y el alcalde de la capital, Carlos Peña Badillo, montaron una guardia de honor en la esquina del Portal de Rosales, en donde “Don Rafa” solía vender sus galletitas, siempre con una sonrisa en los labios y una tenaza para el pan en la mano derecha.
Descanse en paz un personaje que iluminó el centro histórico de Zacatecas con luz propia.
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