Más de 40 mil personas, la mayoría mujeres y niños, huyeron de la provincia de Hama, en el noroeste de Siria, debido a los intensos combates entre las fuerzas oficiales y los rebeldes, que han dejado decenas de muertos, informó este martes la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
Los combates se intensificaron en el norte y oeste de la provincia de Hama desde el pasado 21 de marzo, causando numerosas bajas entre civiles, además de heridos y el desplazamiento de 40 mil personas, informó OCHA.
De esos desplazados, la mayoría son mujeres y niños que han abandonado sus hogares en las localidades de Suran, Muhradah y As-Suqaylabiya, para dirigirse hacia otras zonas cercanas en la misma provincia o tomar rutas más largas hasta la entidad de Latakia y la localidad costera de Tartus.
Según el recuento de la OCHA, al menos 30 mil de los nuevos desplazados se han trasladado de las comarcas donde vivían a la ciudad de Hama y a la localidad de Masyaf, mientras otros nueve mil se dirigieron a Banyas y a la ciudad de Tartus, en tanto que unas 500 personas se desplazaron hasta Latakia.
Al menos cuatro refugios, varias escuelas y un hospital están siendo utilizados para acoger a los desplazados en la zona.
Frente a esta situación, los organismos humanitarios internacionales han distribuido raciones alimentarias y otros artículos vitales para unos 38 mil desplazados en Hama y para cerca de nueve mil personas en Latakia y Tartus.
