México asumió hoy ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU que tiene enormes retos y desafíos para preservar las libertades fundamentales de sus ciudadanos y se comprometió a trabajar para mejorar la situación.
“México enfrenta retos considerables en materia de Derechos Humanos. No venimos aquí ni a minimizarlos ni a negarlos”, afirmó al iniciar su discurso el subsecretario de Derechos Humanos, Miguel Ruiz Cabañas, jefe de la delegación mexicana.
México se sometió hoy al Examen Periódico Universal (EPU), un mecanismo del Consejo de Derechos Humanos que evalúa el estado de las libertades fundamentales y por el que deben pasar cada cinco años todos los Estados miembros de la ONU.
Ruiz Cabañas puntualizó que participaba en el EPU con una “delegación de alto nivel del poder ejecutivo, legislativo y judicial que refleja el compromiso de las autoridades por fortalecer los derechos humanos en nuestro país”.
Y acto seguido describió todas las áreas en las que el país enfrenta grandes desafíos.
“La tortura y otros tratos inhumanos o degradantes; la desaparición forzada, las amenazas y violencia contra defensores de los derechos humanos y periodistas; la violencia contra las mujeres; las violaciones a los derechos de las personas migrantes; la discriminación contra grupos en situación de vulnerabilidad”.
“Pueblos indígenas; niños, niñas y adolescentes; personas con discapacidad; personas LGTBI (Lesbianas, gais, transexuales, bisexuales e intersexuales); la trata de personas; y una tasa de impunidad lastimosamente alta nos exigen a todos los servidores públicos fortalecer nuestros esfuerzos”, asumió Ruíz Cabañas.