Por Juan Gómez
Es evidente que el gobierno de la doctora Claudia Sheinbaum no le tiene absolutamente nada de confianza al gobernador David Monreal, sobre todo en materia política y de seguridad. Un ejemplo es el operativo de la Secretaría de Marina que hizo en la comunidad del Carrizalillo en Valparaíso, el laboratorio más grande que se ha desmantelado en los últimos años.
La Secretaría de Marina, de la Defensa Nacional; la Guardia Nacional y elementos de la Fiscalía General de la República, realizaron un operativo en la sierra alta de Valparaíso, una de las zonas controladas por el cártel de Sinaloa, en donde asentaron el laboratorio más grande del que se tenga memoria en un terreno de 395 mil metros cuadrados.
El responsable de la seguridad interna del estado, Rodrigo Reyes Mugüerza, estaba totalmente desconectado del fuerte operativo que llevaban a cabo fuerzas castrenses y federales, lo que provocó que desmintiera el desmantelamiento del megalaboratorio, lo que evidenció la desconfianza presidencial en el gobierno estatal.
Horas más tarde, el secretario de Gobierno tuvo que rectificar y agradecer la intervención de las fuerzas federales, en el desmantelamiento del narco laboratorio más grande del que se tenga memoria en la lucha contra los cárteles de la droga.
El discurso del gobernador David Monreal en el sentido de que “Zacatecas es un ejemplo nacional en seguridad” se derrumba, a pesar de los espectaculares que ha puesto en distintos puntos del estado y de la zona conurbada Zacatecas-Guadalupe.
También caen por los suelos las fotografías que se ha tomado con el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, en la Ciudad de México, puesto que el gobierno federal no le tiene confianza y por ello no le informó sobre la operación que llevarían a cabo en la sierra alta de Valparaíso, en donde por cierto, no hubo ni un solo criminal aprehendido.
El municipio de Valparaíso es una zona que ha estado en litigio desde hace muchos y que se remonta a la época de la colonia, porque basados en una cédula virreinal, los tepehuanos de Santa María Ocotlán, Durango reclaman tierras a los ejidatarios de Bernalejo de la sierra en Valparaíso, Zacatecas, conflicto que detonó en 2002, cuando los zacatecanos fueron despojados y después indemnizados con 51 millones de pesos por parte del Tribunal Unitario Agrario, en el año de 2003, durante el sexenio de Ricardo Monreal (1998-2004)
La explotación de la zona boscosa de esta parte de la sierra zacatecana, que es rica en maderas, siempre ha sido una región de disputa entre taladores, tanto ilegales como legales, pero en donde las autoridades estatales han puesto poca atención.
En noviembre de 2022, alentados por una declaración del entonces presidente Andrés Manuel López Obrador –“cuenten con nosotros”-, unos mil indígenas tepehuanos armados con machetes y armas de fuego, invadieron predios particulares y ejidos en cinco comunidades colindantes con el estado de Durango, con la intención de recuperar 35 mil hectáreas de la sierra de Valparaíso que siguen reclamando como parte de lo consideran su “territorio ancestral”.
El otro problema que se tiene en la zona, además de los talamontes ilegales, es el de la disputa de los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación por el control de la región, en la que se ha registrado, junto con Jerez, Zacatecas, el desplazamiento forzado de decenas de familias en algunas comunidades.
¿Cuánto tiempo llevaban elaborando las metanfetaminas, especialmente cristal, en ese megalaboratorio? ¿Por qué la Secretaría de Seguridad Pública del gobierno del estado a cargo del general Arturo Medina Mayoral y la Fiscalía General de Justicia, bajo el mando de Cristian Paul Camacho Osnaya, no fueron enteradas del operativo?
El único que se evidenció como desinformado fue el inexperto secretario general de Gobierno, Rodrigo Reyes Mugüerza, pero el secretario de Seguridad y el fiscal de Justicia, han permanecido callados.
La narrativa del “Año de la paz” se deshizo y la desconfianza al gobernador Monreal es una realidad que tendrá más consecuencias.
Al tiempo.
@juangomezac