Sombrerete, Zac. – El presidente del Tribunal Superior de Justicia, Arturo Nahle García, lamentó que la conflictiva familiar vaya en aumento, dijo que es innegable que existe un deterioro en la célula fundamental de toda sociedad que es la familia, por ello en nuestras sentencias debemos garantizar el interés superior y los derechos de la infancia.
Este día se inauguró el nuevo Centro Regional de Convivencia Familiar Supervisada en este municipio, gracias al convenio de comodato y colaboración mediante el cual, se le entregó al Tribunal Superior de Jusricia del estado, la posesión y administración de las instalaciones que fueron totalmente rehabilitadas y equipadas.
El acto protocolario estuvo a cargo del magistrado, Arturo Nahle García, presidente del Tribunal Superior de Justicia, y el presiente Municipal de Sombrerete, arquitecto Alan Murillo Murillo.
Este CECOFAM le dará servicio a las 100 mil personas que habitan en Sombrerete, Saín Alto, Chalchihuites y Jiménez del Teúl, señaló Nahle García y agradeció al presidente municipal, Alán Murillo Murillo, por facilitar un edificio en la colonia Ampliación López Mateos con un área de convivencia de 1,250 metros cuadrados con palapa, asador y juegos infantiles.
El Magistrado Nahle explicó que en este CECOFAM se llevarán a cabo las convivencias supervisadas que ordenan los juzgados que existen en este distrito judicial.
Se trata de niñas, niños y adolescentes cuyos padres están separados o en proceso de divorcio y se decretó que el padre o la madre que no tienen la custodia, puedan convivir con ellos en un lugar neutral, en determinados días y horarios, pero además supervisados por psicólogos, trabajadoras sociales, médicos y abogados.
El propósito no solo es que los padres no custodios y sus hijos ejerzan su derecho a convivir, sino que además se restablezcan los lazos de amor y entendimiento entre éstos, precisó Nahle García.
En el CECOFAM también se llevarán a cabo las entregas-recepciones de menores para que lleven a cabo las denominadas convivencias abiertas, o sea fuera del Centro. En esos casos los médicos deberán certificar el estado físico en que los padres no custodios reciben a sus hijos y el estado en que los devuelven.
También en el Centro se llevarán a cabo las evaluaciones psicológicas de padres e hijos y los estudios socio económicos y de entorno social ordenados por los jueces para que en base a ellos resuelvan lo que mejor convenga a los menores.