Por Juan Gómez
Lo que ya pesa en las campañas es la ineficacia para gobernar y el despertar de los jóvenes mexicanos que están exigiendo el cambio no solo en la forma de gobernar, sino en nuevos rostros en el protagonismo de las campañas.
La ineficacia para gobernar ha sido el sello distintivo de la actual administración lopezobradorista, debido a la decisión autoritaria del presidente y que no ha dado los resultados de desarrollo, crecimiento y generación de empleos y mucho menos, de fortalecimiento de la economía doméstica.
Soportado sobre los pilares de la mentira sistemática, los proyectos que se construyeron en la actual administración, se derrumban como polvorones sobre la realidad de la ausencia de resultados.
¿Ejemplos?
La refinería de Dos Bocas en Tabasco es solo un botón de muestra que ante el aceleramiento de resultados que abonen a la imagen de un gobierno eficaz, que termina con un sonoro fracaso, pese a la triplicación presupuestal para su construcción y a la “inauguración” de una de las fases, que solo fortalecieron el ridículo en ese tipo de actos prematuras que son una tomadura de pelo para los mexicanos.
El gobierno de México fue de los peores que enfrentaron la pandemia del Covid 19 en lo sanitario, lo que generó la muerte de 800,000 personas y en lo económico, sin un plan de apoyo a la pequeña y mediana industria, muchas de las cuales tuvieron que cerrar sus puertas, así como muchos comercio y servicios.
Otro ejemplo de la ineficacia y de las venganzas presidenciales fue sin duda la cancelación del proyecto del Aeropuerto Internacional de Texcoco, en el que se perdieron miles de millones de pesos y después, la construcción del AIFA (Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles) que, junto con la compra de Mexicana de Aviación, representan por el momento, un enorme gasto público que no se ve cuándo pueda recuperarse.
En el AIFA, por ejemplo, predominó la opacidad -como en todas las obras de este sexenio- pues se ejecutaron 342 contratos, de los cuales, 247 se realizaron mediante adjudicación directa, 95 por invitación y ninguno fue por licitación pública.
Por otro lado el entonces candidato de Morena, Andrés Manuel López Obrador se comprometió a un crecimiento en el país del 4 por ciento anual –“el doble de lo que se creció en el periodo neoliberal”- pronunciamiento que hizo en una en una reunión con empresarios de la Concamin, el 10 de julio de 20218.
Pero la realidad que vivimos en México es otra, el crecimiento del PIB promedio sería del 0.7% anual, de acuerdo con estimaciones de la Cepal (Comisión Económica para América Latina y el Caribe), lo que se considera la cifra más baja desde el sexenio de Miguel de la Madrid, quien enfrentó la crisis generada durante el gobierno de José López Portillo.
En pocas palabras, los gobiernos a los que AMLO llama neoliberales, tuvieron un mejor comportamiento que el suyo.
Cabe recordar que el gobierno de López Obrador inició con una leve recesión a causa de las decisiones que tomó, como la cancelación del Aeropuerto Internacional de Texcoco, y que en este final de sexenio podría generarse una desaceleración de la economía nacional.
La ineficacia gubernamental la resentimos todos los mexicanos.
Al tiempo
@juangomezac