Por Juan Gómez
El estatismo en México está de regreso y llega de la mano de una clase política ignorante, abusiva y voraz, que se trepó al tren en un episodio de la historia de nuestro país cargado de violencia, corrupción, ineptitud y con una deteriorada economía que dilapida los recursos en programas sociales-electorales.
Concluida la aprobación de la reforma judicial que se hizo a vuela máquina, deja en la indefensión a los ministros y jueces que se oponían al avazallaje del Poder Ejecutivo para controlar al Judicial.
El último clavo para eliminar a los órganos autónomos, lo tiene el Senado de la república, para enterrar al último reducto del derecho a la información de los ciudadanos.
Al cortar de tajo la autonomía de organismos como el Instituto Nacional de Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), para ser absorbido por el gobierno mexicano, se eliminará tácitamente el derecho de acceso a la información de los mexicanos.
Este derecho consagrado en el artículo VI de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, es un derecho humano y por lo tanto Universal, que dejará de ser efectivo al abrogarlo el Estado.
El derecho a la información tiene sun origen en el año de 1977, cuando se adicionó el texto que garantizaba el derecho a la información, pero fue hasta el año 2002 cuando se publica en el Diario Oficial de la Federación (DOF) la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública.
Previo a esta publicación se había registrado el antecedente de la masacre en Aguas Blancas en el estado de Guerrero, lo que motivó que la Suprema Corte de Justicia de la Nación reconociera el derecho a la información como una garantía individual, y la obligación del Estado a informar de manera veraz, objetiva y completa.
En este contexto de la evolución del derecho a la información de los mexicanos, al cual se le había negado desde la dictocracia priista, el 20 de julio del año 2007 se publica en el DOF el Decreto mediante el cual se adicionan nuevas fracciones al artículo VI constitucional, entre las cuales destacan los principios de máxima publicidad y la protección de datos personales, así como la gratuidad, universalidad, celeridad y administración de archivo.
En resumidas palabras, la reforma al artículo VI constitucional estableció el acceso a la información pública como un derecho fundamental de los mexicanos, el cual ahora se le arrebata de manera alevosa, para fortalecer la opacidad en el manejo de las finanzas públicas, así como la manipulación o discrecionalidad en la entrega de datos.
El expresidente López Obrador siempre negó la entrega de la información pública a los medios de comunicación y a la ciudadanía, basta recordar que reservó la información sobre los costos y asignaciones a empresas, de las obras de los segundos pisos que construyó en la Ciudad de México, cuando era el Jefe de Gobierno.
Los falsos argumentos que han presentado desde la presidenta Claudia Sheinbaum hasta los líderes de la cámara de diputados, Ricardo Monreal Ávila y Gerardo Fernández Noroña, presidente del Senado de la república, muestran la alevosía y el afán de control de la información pública, lo que de ninguna manera contribuye a la eliminación de la corrupción, como han dicho.
“Va haber más transparencia ahora, pero no va haber corrupción” dijo la presidenta Sheinbaum al ser cuestionada sobre la desaparición del INAI.
¿Va haber más transparencia? Es una bofetada para la opinión pública, pero lamentablemente se impuso el autoritarismo de un partido que pretende quedarse en el poder en los próximos cien años.
La presidenta también argumentó en su conferencia de prensa mañanera del jueves 21 de noviembre, que las funciones del INAI pasarían a la Secretaría Anticorrupción, lo cual no es ninguna garantía de respeto al derecho a la información de los mexicanos, puesto que estará supeditada al Poder Ejecutivo, a sus filias y fobias y por supuesto, que no habrá transparencia cuando se afecten los intereses politicos y de imagen del gobierno morenista.
A los mexicanos, Morena nos arrebató un derecho que influye en la elección de los representantes populares y de los gobernantes, en la construcción de la democracia y en el combate a la corrupción.
México está en penumbras.
Al tiempo.
@juangomezac