A 24 horas de la llegada hasta el momento inexplicable de la reportera Zoila Edith Márquez Chiu a casa de sus padres, ni su familia ni su esposo han dado una versión de los hechos a los medios de comunicación locales, nacionales e internacionales, y tampoco a las autoridades estatales o federales. Han guardado un hermético silencio y descolgado sus líneas telefónicas.
Ante esta situación Omar Hernández, director general de la agencia Línea Informativa, empresa noticiosa para la que trabaja Zoila Márquez Chiu, invitó a ella, a sus padres y a su esposo a dar una explicación de las circunstancias de su retorno a Zacatecas y pidió respeto y atención a los medios de comunicación locales, nacionales e internacionales, así como a los organismos autónomos que dieron seguimiento a su desaparición.
El comunicador destacó que “el prestigio de un gremio, los comunicadores y periodistas que por la propia naturaleza de nuestras actividades nos encontramos expuestos a múltiples circunstancias –desde una torcedura, hasta atentados a la integridad- no debe quedar en el entredicho ante una serie de confusiones que han envuelto éste caso desde su inicio complicado”.
Agregó que organizaciones nacionales e internacionales han volcado su atención, esfuerzo e interés por la localización de Zoila, a ellos en cualquier circunstancia incluida la comunicación privada deberá de dársele una explicación por quienes convocamos a su atención.
“hoy con éste comunicado lineainformativa.com y su servidor lo estamos haciendo, de frente. Que no quede espacio ni lugar a la especulación en un entorno donde la percepción domina sobre la realidad”, precisó.
Destacó que “en el ámbito laboral Zoila debe atender la justificación de 14 días de ausencia de su trabajo, repito no he podido hablar con ella y no siendo experto en la materia el área jurídica de la empresa se encuentra atento a los diversos escenarios siempre apegados al cumplimiento legal, daremos oportunidad a la explicación pero no toleraré de manera alguna una irresponsabilidad que ponga en riesgo la credibilidad y prestigio del gremio, por ello repito e invito: que no quede espacio ni lugar a la especulación”.
La versión oficial que tengo, señala en un comunicado leído ante los medios de comunicación zacatecanos, es que Zoila Edith no fue víctima de acción ilegal o violenta alguna, pero creo también la autoridad debe ser más clara en aras de la transparencia, porque en el ámbito puramente periodístico yo también tengo muchas preguntas.
“¿Cómo entender que el automóvil y la persona más buscados en todo el país pudieron viajar tantas horas sin ser detectados, cruzar los filtros de seguridad o las UNIRSE y llegar sin reporte alguno de regreso?”, se preguntó
Al respecto añadió que “no voy a suponer, es solo un ejemplo de las dudas que me asaltan y que siento la autoridad también debe ser más clara, contundente y con pruebas irrefutables para evitar especulaciones”.
Finalmente agradeció a la prensa zacatecana, al gobernador Miguel Alonso, a las autoridades estatales y federales –al procurador Arturo Nahle-, a la Procuraduría General de la República a través de la Fiscalía Especial para la Atención de delitos cometidos en contra de la libertad de expresión, a la policía federal quienes externaron tener interés en retornar a salvo a Zoila Edith.
Gracias a organizaciones como la Comisión Nacional de Derechos Humanos, a Reporteros sin fronteras, Artículo 19 y MUPEZA que han seguido de cerca la evolución de las investigaciones.
Por último, dijo, es mi deseo personal que de éste suceso se extraigan las cosas positivas: cuando hay voluntad se puede hacer justicia, que las autoridades pongan el mismo esfuerzo en investigar el paradero de una periodista que el menor daño al más modesto ciudadano. Que la sociedad entendamos que muchos de los problemas que nos agobian son provocados por nosotros mismos.