Valérie Trierweiler, la expareja sentimental de François Hollande, presionó al presidente de Francia a través de la red social Twitter para que interceda por una francesa en México, donde el jefe del Estado francés se encuentra hoy de visita oficial.
La exprimera dama llamó al Ministerio francés de Asuntos Exteriores a ayudar a Maude Versini, francesa y exesposa del gobernador de México Arturo Montiel Rojas, que intenta recuperar la custodia de sus hijos.
“Apoyo a @MaudeVersini quien no ha visto a sus 3 hijos en 847 días, retenidos por su padre en México. Ayudémosla. @francediplo tiene que actuar”, escribió en Trierweiler en la popular red de micromensajes, dirigiéndose directamente al servicio diplomático francés.
Los hijos de Versini permanecen en México desde diciembre de 2011, cuando la custodia era de la madre, que pelea en los tribunales mexicanos por recuperar a sus hijos.
El mensaje de la exprimera dama, madre también de tres hijos, apareció en su cuenta de Twitter ayer, cuando Hollande despegaba de París para estrechar las relaciones entre México y Francia con una visita de tres días a ese país en la que el caso de Versini no estaba en la agenda oficial.
Trierweiler, cuya relación con Hollande terminó el pasado enero tras la publicación de unas fotos que le atribuían un romance al presidente con la actriz Julie Gayet, presiona de esa forma al Gobierno, según medios de comunicación como el diario “Le Figaro”, el gratuito “20 Minutes” o la cadena de televisión “TF1”.
Versini, por su parte, ha agradecido en los micrófonos de “Europe 1” el gesto de Trierweiler y ha explicado que cuando ésta era primera dama de Francia le brindó su apoyo y se reunieron dos veces en el Palacio del Elíseo.
No es la primera vez que la Triweweiler causa polémica con su cuenta de Twitter ya que, poco después de que Hollande llegara al Palacio del Elíseo y ella se convirtiera en primera dama, apoyó con un tuit a un rival político de Ségolène Royal, madre de los hijos del presidente y su pareja durante dos décadas.
En el plano diplomático, Francia y México intentan recuperar la buena sintonía después de que sus relaciones se enturbiaran por el caso de la francesa Florence Cassez durante los Gobiernos de Felipe Calderón (2006-2012) y Nicolas Sarkozy (2007-2012).
En 2008, Cassez fue condenada por secuestro y otros delitos a 96 años de cárcel, pena rebajada a 60 años en apelación, lo que desencadenó un conflicto diplomático que llevó a suspender los 350 eventos culturales del “Año de México en Francia”, en 2011.
Tras siete años en prisión, la francesa fue finalmente liberada en enero de 2013 por irregularidades encontradas en su proceso a través de un dictamen de la Justicia mexicana que Trierweiler siguió en directo desde el domicilio de la madre de Cassez en París.
Esa sentencia favorable a Cassez, que regresó a Francia, allanó el camino para un relanzamiento de la relación bilateral con los presidentes Enrique Peña Nieto y Hollande en el poder.