México puede jugar un aún más activo en la escena global, además de mantener su relevancia en temas de América Latina y el Caribe, sostuvo el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, al anunciar su viaje a la capital mexicana.
En entrevista, Ban aseguró que México debe continuar su apoyo a Haití, el país más pobre del Hemisferio Occidental, así como su participación en asuntos cruciales de relevancia internacional.
“Aunque México pertenece a América Latina, hay muchos otros temas, como Siria y (las crisis) en el continente africano, en que México, como miembro del G-20, debe jugar un papel global”, afirmó Ban en la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El titular de la ONU aseveró que “México ha tenido siempre un papel muy importante como jugador internacional”, tal como lo demostró su convocatoria de 2002 a la conferencia de Monterrey para el financiamiento para el desarrollo o la Cumbre sobre cambio climático de 2011 en Cancún.
Entre los temas en los que México puede jugar un papel activo, Ban mencionó la agenda del desarrollo, el calentamiento global y las crisis en Siria y en África.
Programado para estar en México el 14 y el 15 de abril, Ban asistirá a la primera reunión de la Alianza Global para una Cooperación Efectiva para el Desarrollo, a celebrarse en la capital mexicana.
El secretario general de Naciones Unidas reconoció en ese sentido la iniciativa del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto para auspiciar esta cumbre.
“Espero que los Estados miembros salgan de esta reunión con una visión clara para definir tan pronto como sea posible el desarrollo sostenible posterior a 2015, cubriendo de manera integral aspectos sociales, económicos y medioambientales”, señaló.
La intención de la cumbre es, además, movilizar los recursos financieros necesarios para permitir a las economías emergentes alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio y enfrentar retos como el cambio climático y sus efectos.
Durante su estancia en México, el máximo funcionario de la ONU tiene también el propósito de reunirse con el presidente Peña Nieto, con otros funcionarios del gobierno mexicano y con los mandatarios extranjeros que acudirán a la cumbre.
“En adición a la agenda del desarrollo y de cambio climático, también abordaré asuntos regionales y globales (con Peña Nieto)”, asentó Ban, quien destacó el apoyo de México a Haití, el único país de América Latina y El Caribe donde la ONU tiene una misión de mantenimiento de la paz.
México brindó ayuda humanitaria a Haití luego del terremoto de enero de 2010, y posteriormente ha impulsado proyectos en salud, educación, agricultura y medio ambiente. Asimismo, otorgó al país antillano asesoría en temas electorales y de seguridad pública.
Más allá de la región, el gobierno de México fue invitado por la ONU para participar en las conversaciones de paz sobre Siria, celebradas en enero pasado en la ciudad suiza de Ginebra, debido a su importancia como actor regional y global, dijo Ban en aquella ocasión.
Además de incidir en crisis internacionales, México ha sido también activo en impulsar un debate para redefinir el actual enfoque internacional respecto del tráfico de estupefacientes.
A instancias de México, Colombia y Guatemala, la Asamblea General de la ONU ha programado un debate de alto nivel en 2016 con el fin de explorar la posibilidad de revisar las convenciones marco internacionales sobre este fenómeno.
“Estamos viendo algunos países que incluso están legalizando la venta de drogas. Por lo tanto, el propósito clave de esta conferencia sobre drogas en 2016 sería cómo considerar y armonizar estas diversas opiniones”, señaló Ban.
Mientras tanto, Ban expresó su expectativa de que “las autoridades mexicanas, y las de otros muchos gobiernos que tienen problemas y dificultades con el tráfico de drogas, estén muy conscientes de que deben basar sus acciones en el estado de derecho y el respeto a los derechos humanos”.
Asimismo, el máximo funcionario de la ONU abordó en la entrevista dos de los fenómenos sociales sobre los que México ha impulsado debates en foros internacionales debido a su situación particular: migración y derechos de los pueblos indígenas.
Ban explicó que la ONU ha urgido a los líderes mundiales a que exploren los aspectos positivos de la migración, y las aportaciones de los recién llegados, independientemente de su condición migratoria, al desarrollo económico y social del país de destino.
Además, el titular de la ONU reconoció el papel de México como el país con el mayor número de población indígena en América Latina y su respaldo a la conferencia de alto nivel de la ONU sobre el tema, programada para el próximo 22 de septiembre en Nueva York.
“Es absolutamente indispensable que sus derechos (de los pueblos indígenas) sean respetados, tanto su derecho a la tierra como sus costumbres tradicionales. Con ese respeto pleno, (los pueblos indígenas) podrán ser integrados de manera armónica en la sociedad, donde quiera que residan”, enfatizó.