Al menos catorce personas, entre ellas dos agentes de la Policía Federal, murieron hoy en distintos enfrentamientos armados en la ciudad mexicana de Reynosa, en la frontera con Estados Unidos, informaron fuentes oficiales
Los tiroteos se registraron en dos puntos de la ciudad. Además de los dos policías perecieron dos jóvenes ajenos a los choques armados, así como diez desconocidos que se enfrentaron con efectivos militares, según informó el Grupo de Coordinación Tamaulipas.
Esa institución, formada por fuerzas de seguridad estatales y federales, indicó en un comunicado que además de esos enfrentamientos hubo diversos bloqueos en diferentes sectores de la ciudad.
Reynosa, en el estado nororiental de Tamaulipas, es una de las ciudades más violentas del país por las acciones de los cárteles de la droga y otros grupos del crimen organizado.
El comunicado oficial indicó que los primeros hechos de violencia se registraron hacia las 12.00 hora local (17.00 GMT) en el barrio de Beaty, cuando desconocidos armados atacaron a oficiales de la Policía Federal que patrullaban el sector.
Uno de los agentes murió en el mismo lugar y el otro cuando era atendido en un hospital, agregó la nota.
Efectivos del Ejército llegaron allí para apoyar a la Policía Federal, pero fueron atacados por cuatro civiles armados que se desplazaban en una camioneta blindada y, “al repeler la agresión, dieron muerte a los atacantes”.
Allí mismo murieron también una mujer de 22 años y un hombre de 24 “al ser alcanzados por disparos de los civiles agresores”.
Después, en las inmediaciones del barrio de Aquiles Serdán de la misma ciudad, una patrulla militar fue atacada a tiros por seis desconocidos a bordo de otra camioneta blindada.
Los militares, “al repeler la agresión, dieron muerte a los delincuentes”, agrega el comunicado.
Con el fin de dificultar el acceso y la movilización de efectivos policiales y militares, grupos de desconocidos bloquearon distintos puntos de la ciudad con autobuses de transporte urbano.
El comunicado añade que los efectivos militares se incautaron de diez armas largas, munición y las dos camionetas blindadas que fueron utilizadas por los agresores.