La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, François Hollande, han presionado a Kiev y a Moscú para lograr la celebración de elecciones presidenciales el 25 de mayo en Ucrania, en una declaración publicada el sábado.
“La celebración de elecciones presidenciales libres y equitativas en Ucrania el 25 de mayo es de capital importancia”, afirman los dos dirigentes en este texto difundido al final de un encuentro informal de dos días en Stralsund, en el norte de Alemania.
Merkel y Hollande enuncian una serie de medidas para rebajar la tensión en Ucrania, en la víspera de un referéndum sobre una declaración de independencia de una parte del este rusohablante del país, donde la violencia va en aumento.
Según ellos, “los referéndums planificados en varias ciudades del este de Ucrania son ilegales”.
Los dos dirigentes han vuelto a amenazar con imponer sanciones a Moscú.
“Un fracaso de las elecciones presidenciales internacionalmente reconocidas desestabilizaría todavía más al país. Francia y Alemania estiman que esto tendrá las consecuencias correspondientes, como previó el Consejo Europeo del 6 de marzo”, afirmaron, sin dar detalles.
Y pidieron a Moscú que reduzca sus tropas en la frontera con Ucrania.
“Las tropas rusas apostadas cerca de la frontera ucraniana deben reducir de forma visible sus posiciones de alerta”, estimaron.
Pero también lanzaron una advertencia al gobierno de Kiev.
“Todas las partes deben abstenerse de acciones violentas, de intimidación o de provocaciones. La posesión ilegal de armas debe cesar”, pidieron, lamentando las violencia reciente “en Odesa y sobre todo Mariupol, que provocaron pérdidas de vidas inaceptables”.
“Esto permitirá a las fuerzas de seguridad ucranianas abstenerse del uso de la fuerza. El uso legítimo de la fuerza para proteger a las personas y los bienes debe ser proporcionado”, añadieron.
Los dos instan a Kiev a “abstenerse de llevar a cabo acciones ofensivas antes de las elecciones”.
Hollande y Merkel hicieron un llamamiento a “un diálogo nacional entre los representantes del gobierno ucraniano y los de todas las regiones de Ucrania”. Debe “entablarse cuanto antes y como muy tarde antes del 25 de mayo” y debería “tratar sobre todos los asuntos pendientes, sobre todo el orden constitucional en Ucrania y la descentralización”.
También subrayaron la importancia de que la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) ejerza un papel de vigilancia en las presidenciales del 25 de mayo, vigile la recogida de armas ilegales y desempeñe un papel de moderador en el diálogo nacional.
Por último, los dirigentes de las dos principales economías europeas advirtieron contra cualquier intento de obstaculizar el suministro de gas a Ucrania.
“Todas las partes deben abstenerse de acciones que puedan perjudicar la economía de Ucrania, sobre todo en el ámbito de abastecimiento energético”, declaró.
Piden asimismo que se “suministre a Ucrania” una “asistencia económica y financiera” en coordinación estrecha con las instituciones financieras internacionales.