
La relatoría especial de ONU para la Promoción de la Verdad, Justicia, Reparación y Garantías de no repetición apoyó la petición de remover los restos del dictador español Francisco Franco del Valle de los Caídos, en señal de respeto a las víctimas del franquismo.
En rueda de prensa en Ginebra, el relator Pablo Greiff se mostró convencido de que remover los restos del dictador español Franco (1936-1975) de dicho monumento sería un reconocimiento del gobierno de que los espacios públicos “respetan los derechos de todos”.
Los espacios públicos monumentales, es decir los sitios que el Estado considera que tienen un significado especial, deben “reconocer los derechos y la historia de todos”, reiteró Greiff en rueda de prensa en Ginebra.
No debe dársele al espacio público monumental un uso “que deje por fuera una historia que incluye sufrimientos inmensos”, argumentó Greiff, respecto al momentó que se vivió durante la Guerra Civil Española, que inició con el golpe de Estado en julio de 1936, encabezado por Franco, contra el gobierno democrático de la Segunda República.
“Existe la obligación de recordar todo aquello que no podemos razonablemente esperar que otros olviden”, afirmó el experto.
“El debate es acerca de qué se reconoce en el espacio público, y cuando las víctimas objetan cierto monumento lo que pretenden no es que esos incidentes se olviden, sino que no sean ensalzados, explicó.
Recordó que una Comisión de juristas en 2011 que se pronunció sobre el tema en España hace la recomendación de exhumar los restos de Franco de ese monumento y muchas asociaciones de víctimas entienden eso como una pre-condición si el sitio quiere ser concebido como un lugar de reconciliación, dijo Greiff.
Relacionado a este tema el informe presentado por Greiff ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU señala que “nada indica que el Valle de los Caídos sea hoy un lugar de reconciliación”.
“Nada da cuenta de que (el Valle de los Caídos) fue construido con el trabajo forzoso de miles de presos políticos bajo condiciones inhumanas”, añadió.
“Tampoco ofrece información sobre los cuerpos de las casi 34 mil personas que ahí están inhumadas, ni que muchos restos fueron trasladados allí sin consentimiento y/o sin conocimiento de sus familiares”.
“(…) Ni por qué el general Francisco Franco fue inhumado ahí sin ser víctima de la Guerra Civil”, observa el informe de Greiff.
“Difícilmente podrá pensarse como un lugar en favor de la paz y la reconciliación (…) mientras siga en el centro del monumento la tumba con flores del dictador”, enfatiza el informe del relator de la ONU.



























