ZACATECAS.- Después de que integrantes de Organización Pro Alameda J. Trinidad García de la Cadena denunciaron ante los medios de comunicación su desagrado por el resultado de la remodelación realizada al lugar así como de su manejo por la apertura de un nuevo bar, el alcalde de la capital, Carlos Peña Badillo, negó dar permisos por amiguismos y aseguró que si los vecinos no dan su anuencia en licencias para nuevos establecimientos, el ayuntamiento no dará ningún permiso.
El 10 de diciembre, Abel García Guízar, vecino de la Alameda, declaró a la prensa zacatecana “que las obras solo se han montado para arreglar el panorama de su futuro político”. Aseguró que el alcalde de la capital, Carlos Peña Badillo, “se ha bajado los pantalones una y otra vez ante ciertos personajes que por ser hijos de funcionarios o miembros de una cierta alcurnia les permite todo”, esto después de inaugurarse el centro nocturno “Las tres mentiras”.
A lo anterior el alcalde respondió que en ningún momento ese ha sido su estilo y ha tratado de ser imparcial en las decisiones que se toman.
“Si se cumple con la legalidad, se les dará el respaldo, sean amigos o no del presidente municipal. De no cumplir con la ley, aunque sean amigos del alcalde, no tendrán ningún beneficio por encima de los demás”: Peña Badillo
El alcalde afirmó que en todo tiempo el Ayuntamiento ha estado al pendiente y abierto a escuchar las inconformidades de los vecinos de La Alameda para que no se les afecte en su bienestar. No se afecte a las
Peña Badillo dio a conocer que será hasta que la empresa constructora concluya los trabajos cuando entregue la obra a la Secretaría de Infraestructura (Sinfra) y luego pase a las manos del Ayuntamiento para que éste se responsabilice de su desarrollo así como de formular un plan de manejo para su operación.
Ante los reclamos que hicieran los vecinos de que se abran nuevos bares y la Alameda se convierta en una zona de tolerancia VIP, el alcalde aseguró que no es esa la mentalidad que se tiene, pero sí se debe buscar apertura a negocios y al turismo sin la anuencia de los vecinos.