Será para el miércoles o jueves de esta semana que Isidro Martínez Esquivel de 57 años y su esposa, María Guadalupe Esparza Cortés, de 56 años, vuelvan a ver a su hijo Ricardo Martín de 24 años, víctima de un fallido sueño americano el fin de semana pasado.
Los ojos de don Isidro se llenan de lágrimas, sus manos tiemblan al narrar la tristeza que enfrentan por haber perdido al menor de sus hijos cuando intentó cruzar la frontera de Estados Unidos con destino a Dallas, Texas.
Ricardo salió de su casa acompañado de su hermano Manuel de 31 años hace aproximadamente 22 días. Su domicilio era la calle Felipe Berriozábal número 5 en la comunidad Lomas del Paraíso, en el municipio de Loreto, misma que no puede encontrarse en el mapa de los celulares.
Quienes conocen la localidad, saben que después de la Escuela Normal Rural General Matías Ramos Santos los teléfonos celulares pierden la señal. La comunidad carece de calles pavimentadas, pero se pueden apreciar hogares dignos gracias a las remesas de jóvenes que al igual que buscaba Ricardo, envían a sus padres para ayudarlos a salir adelante.
Don Isidro, quien dijo desconocer con qué pollero pactaron sus hijos el paso de la frontera, aseguró que él nunca aspiró al sueño americano, y prefirió quedarse en su tierra y como jornalero mantener a su familia, conformada por ocho hijos, tres de ellas mujeres.
Fueron otros dos de sus hijos y personas conocidas en Estados Unidos quienes les confirmaron la muerte de su hijo menor ante el hermetismo de las autoridades de San Antonio, Texas, quienes han asegurado que pedirán la pena de muerte para los responsables de dejar abandonado el tráiler en un estacionamiento de Walmart.
Don Isidro narra que sus hijos “les tocó la de malas” durante el viaje y ahora lo único que les queda es esperar tanto el retorno del cuerpo de su hijo muerto como la recuperación de Manuel, quien permanece sedado por su estado de gravedad, sin que se sepa con exactitud el diagnóstico de salud.
Ricardo y Manuel salieron con 25 mil pesos que sus padres consiguieron con “su familia”, refiriéndose a vecinos de la comunidad, ya que aseguró, “todos nos conocemos y nos apoyamos”.
La Secretaría de Relaciones Exteriores les ofrecerá este lunes permisos para poder viajar a los Estados Unidos, sin embargo externó su deseo por “mejor esperar” a que las autoridades cumplan su promesa de entregarles a su hijo.
Mientras tanto, esperan el consuelo de Dios y mencionan que su vida no será la misma.