Con la llegada de la ilustración y del Estado nacional, particularmente en el siglo XIX, comienza un proceso de sustitución de los simbolismos de la iglesia entre ellos, la fiesta de culto a los santos, es así, que la sociedad no solamente tiene como referentes a las imágenes de culto religioso, hacen su aparición los héroes, los cuales tienen un monumento que hace las veces de templo, una fecha y un programa en cual se les rinde culto cívico.
Los objetivos de este proceso fueron, la secularización de la sociedad, en teoría esto debía permitir formar ciudadanos más racionales, ilustrados y modernos, que construyeran una sociedad sin dogmas, sin corporativismos, más igualitaria, tolerante, democrática y libre.
El proceso continua, las festividades publicas entiéndase las que organiza el Estad, representan para la sociedad la oportunidad de ocio y esparcimiento que todos necesitamos, al mismo tiempo nos permite reconocer nuestro espacio común, fuera de las presionas cotidianas, es la oportunidad reencontrarnos como una comunidad que comparte aspectos culturales comunes.
Las fiestas, representan para el Estado, el vehículo que le permite entablar un dialogo con la sociedad, donde se inculcan valores, costumbres y conocimientos, además, esto nos permite saber el grado de cultura de un Estado y gobierno. Es sin dunda, la cara amable de leviatán.
Buenas Tardes.