En este sentido, Francisco Torres Martínez, Secretario del Ayuntamiento de Calera, reconoció que año con año las autoridades municipales han sido permisivas a la venta ambulante, señaló que además del aspecto “deprimente y feo” que se genera con los puestos armados en plástico y tela, el comercio establecido se muestra inconforme pues aducen merma en sus ventas.
La falta de regulación del comercio informal en el centro de la cabecera municipal acarrea otros vicios, como el que no se respete la vía pública por quienes cuentan con un local en esta zona, ya que colocan mesas en la calle para exhibir su mercancía o algunos otros objetos que obstruyen el paso peatonal y la vialidad.
Torres Martínez, comentó que reiteradamente se realizan recorridos para invitar a los dueños de un negocio a que se limiten a su local comercial, sin embargo las recomendaciones del ayuntamiento no surten efecto, “lo primero que justifican es quítame los ambulantes de las calles y en el momento en que tú quites los ambulantes yo meto los artículos a mi local”, obtienen como respuesta de los comerciantes.
Incluso –mencionó- ha habido fricciones entre vendedores y trabajadores de la presidencia municipal, dado que va de por medio el interés de vender sobre que se trata de espacios públicos, aunado a que cuando se hace un llamado de atención por parte de las autoridades inmediatamente viene la polarización política.
Ante este panorama, el funcionario municipal adelantó que está por presentarse en el cabildo una iniciativa para que se emita un acuerdo mediante el cual se reactive la plancha del arroyo Matamoros y se corrijan todas las anomalías que se dan con los vendedores ambulantes, tianguistas de temporada y el comercio formal.
Otro propósitos que se tiene en Calera para mejorar el aspecto en las calles del primer cuadro, es la generación de áreas de estacionamiento que le de comodidad a los clientes y así de manera integral se generen mejores condiciones para el comercio.