La última ocasión en la que el Revolucionario Institucional se llevó el carro completo en los cinco distritos electorales y en el Senado de la República, fue en 1994 durante la administración de Arturo Romo Gutiérrez, quien calificó a Zacatecas como “la entidad más priista del país”.
Tres años después repetiría el triunfo electoral en el proceso federal, pero un año más tarde, llegaría la alternancia a Zacatecas con Ricardo Monreal Ávila, en 1998.
A casi dos años de haber asumido la gubernatura, Miguel Alonso Reyes retoma el control electoral absoluto del estado, pese a que el exmandatario Ricardo Monreal, su formador e impulsor en la política, fuera el coordinador de la campaña del candidato de las fuerzas progresistas, Andrés Manuel López Obrador y además, controla al Partido del Trabajo en Zacatecas en donde su hermano David contendió por la Senaduría.
En la presente elección presidencial Alonso Reyes se alzó con la victoria política. Observemos porqué:
El candidato presidencial Enrique Peña Nieto obtuvo en Zacatecas, 334,938 votos, en tanto que Andrés Manuel López Obrador captó, 160,807 sufragios; Josefina Vázquez Mota obtuvo, 120, 335 votos y Gabriel Quadri, 21,424 votos.
En cuanto a las candidaturas para el Senado de la República, fórmula en la que participó David Monreal Ávila, ex alcalde de Fresnillo, ex comisionado político del PT y ex candidato al gobierno del estado hace apenas dos años (2010), los resultados son los siguientes:
La Coalición Compromiso por México obtuvo 329,192 votos; la alianza de las Fuerzas Progresistas, 159,999 y el Partido Acción Nacional, 110,678, lo que significa que, a pesar del aplastante triunfo priista, David Monreal Ávila llegará al Senado de la República, por haber obtenido la segunda minoría en la elección presidencial.
Respecto a las candidaturas al congreso federal, los cuatro candidatos(as) de la coalición Compromiso por México obtuvieron su pase completo.
Fue una victoria aplastante.
Sin embargo ello no significa, como muchos lo especulan, la derrota definitiva del monrealismo en el estado.
Como se recordará, el entonces candidato petista por el primer distrito electoral, Guillermo Huizar Carranza, actual Contralor interno del gobierno Alonsista, fue derrotado en las elecciones del 2009. Al año siguiente, el PT lograría el triunfo electoral en Fresnillo, en donde este partido político ha logrado retener en tres elecciones.
Sin embargo, hay distancia entre Miguel Alonso y Ricardo Monreal, pero no enfrentamiento, como es el caso de la relación con la ex gobernadora Amalia García Medina.
Ello significa que ambos pueden llegar a acuerdos políticos en el futuro para mantener el control y la estabilidad en el estado, factor importante para la gobernabilidad.
Miguel Alonso, es el gran triunfador.
Los frutos de su relación con el presidente electo, Enrique Peña Nieto veremos si son realidad en el futuro inmediato.
Pero no todo está bajo control:
Tendrá que poner orden en el gabinete y depurar a los elementos que no solo no han crecido, sino que han sido incapaces de afrontar la responsabilidad para la que fueron designados.
El PRI es otro reto en el horizonte.
El partido que lo llevó al poder está dividido y confrontado. Los neopriistas que arribaron con él y que venían del perredismo, no encuentran acomodo entre los priistas de viejo cuño que se sienten desplazados.
El congreso no camina.
Las reformas estructurales han tropezado por la falta de operación política, en tanto que la inseguridad y el desempleo sientan sus reales en el estado, azotado por una sequía a la que no se le ha hecho frente con ni con recursos ni con imaginación.
La tarea no es sencilla.
Así se encamina hacia su segundo informe gubernamental.
Mientras tanto, saborea la victoria.