Al menos 25 personas murieron y decenas más resultaron heridas hoy en varios enfrentamientos entre el Ejército e insurgentes en la ciudad iraquí de Samarra, luego de que los rebeldes tomaron el control de varios distritos durante la madrugada.
Decenas de hombres armados, presuntos miembros del grupo Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL), se apoderaron este jueves de al menos tres distritos del este de Samarra, la ciudad más grande de la provincia de Salahuddin, a unos 120 kilómetros al norte de Bagdad.
Los insurgentes ocuparon una estación de policía, cuarteles de la policía federal y municipal y de la Universidad de Samarra, además de irrumpir en la casa del ministro de Ciencia y Tecnología, Abdul Karim al-Samarrai, según una fuente de seguridad.
Representantes del gobierno de Samarra informaron que el Ejército envió refuerzos a la ciudad para enfrentar a los rebeldes, mientras aviones disparan contra las posiciones rebeldes, según un reporte de la televisión Al Yazira.
De acuerdo con la información de la televisión satelital qatarí, hasta la tarde de este jueves continuaban los combates entre las fuerzas armadas iraquíes y los rebeldes, que contaban con armamento pesado y varios vehículos todo terreno.
El jefe de operaciones del Ejército en la ciudad, general de brigada Sabah al Fetlaui, informó que al menos 12 policías y soldados iraquíes han muerto a consecuencia de los combates, mientras que 11 yihadistas (combatientes) del EIIL fueron abatidos.
El EIIL, creado con remantes de otros grupos aliados de la organización extremista Al-Qaeda, se fortaleció en los últimos años por su participación en la guerra en la vecina Siria y su presencia en varias partes de la ciudad de Fallujah, a unos 65 kilómetros de Bagdad.
Al menos 350 personas, la mayoría civiles, han muerto en los últimos meses por la violencia en Fallujah, que se ubica en su nivel más alto desde el conflicto sectario entre sunitas y chiítas que vivió el país islámico entre 2006 y 2007.
Según estimaciones de organismos de las Naciones Unidas (ONU), más de 900 personas murieron el mes pasado en atentados, ataques armados o hechos de violencia, que se suman a las más de cuatro mil víctimas que han perdido la vida en lo que va del año.