Por segunda vez en dos días, el mayor y más activo aeropuerto de Pakistán se vio obligado a cerrar después de que militantes lanzaron un ataque contra las fuerzas de seguridad del aeropuerto.
El asalto de este martes estuvo dirigido a la academia de las Fuerzas de Seguridad Aeroportuaria cerca de la terminal aérea internacional de Karachi Jinnah, dijo a CNN la gerente Saima Mohsin.
Los disparos resonaron en la zona, pero no estaba claro cuántas bajas pueden haber resultado. Al menos 30 ambulancias acudieron al lugar, dijo Mohsin.
Una vez más, los talibanes pakistaníes se atribuyeron la responsabilidad.
“Esta ola de ataques continúa en represalia por los bombardeos y atrocidades del gobierno”, dijo el vocero Shahidullah Shahid vía telefónica desde un lugar no revelado.
Diez militantes irrumpieron en el área de carga del mismo aeropuerto la noche del domingo, lo que llevó a una ofensiva que duró horas y dejó 36 muertos, entre ellos los agresores.
Los talibanes pakistaníes también se responsabilizaron del ataque, diciendo que fue en represalia por la muerte del exjefe Hakimullah Mehsud, quien fue asesinado en un ataque con avión no tripulado estadounidense en noviembre, en Waziristán del Norte.
El grupo militante, también conocido como el TTP, había advertido de más violencia este martes.
Shahid dijo a principios de esta semana que los talibanes pakistaníes se involucrarían “en una guerra total contra el Estado pakistaní, comenzando el 10 de junio”.
Pero el propio aeropuerto estaba a salvo el martes, dijo la Autoridad de Aviación Civil de Pakistán. La Autoridad de Aviación Civil dijo que los vuelos se suspendieron temporalmente, pero más tarde se reanudaron ese mismo día.
Ataques aéreos contra militantes
Horas antes de la reanudación de la violencia en Karachi, el ejército pakistaní lanzó un asalto mortal dirigido contra nueve escondites militantes este martes.
Al menos 15 milicianos murieron en los ataques aéreos en Khyber, en las zonas tribales fronterizas con Afganistán, dijo el ejército pakistaní.
Los talibanes pakistaníes, formalmente conocidos como Tehrik-i-Taliáan Pakistán, han llevado a cabo durante mucho tiempo una insurgencia contra el gobierno pakistaní.
“Su objetivo principal es el Estado de Pakistán y sus fuerzas armadas”, dijo Raza Rumi del Instituto Jinnah, un centro de investigación pakistaní. “Se resienten al hecho de que (Pakistán) tenga una alianza con Occidente, y quieren que se imponga la Sharia (ley islámica) en Pakistán”.
Khushbu Shah, Saleem Mehsud y Zahir Shah colaboraron con este reporte.