La Procuraduría General de Justicia de Guerrero exhumó por lo menos 21 cadáveres de fosas clandestinas en Iguala para determinar si éstos pertenecen a algunos de los 43 estudiantes normalistas desaparecidos durante un ataque policial.
Los familiares de los jóvenes se encuentran molestos con el gobierno y esperaban este domingo el resultado de las pruebas periciales.
El secretario de Salud de la entidad, Lázaro Mazón, informó que el número de los cuerpos encontrados es de 21 y detalló que los trabajos de identificación podrían demorar por lo menos 15 días.
El hallazgo de las fosas este sábado surgió tras los testimonios de algunos de los más de 30 detenidos por el caso, entre los que se encuentran 22 policías municipales y presuntos miembros del crimen organizado llamados Guerreros Unidos.