Las autoridades mexicanas elevaron a 21 los heridos en los enfrentamientos de policías federales con estudiantes y maestros este domingo en Chilpancingo, Guerrero.
En declaraciones a emisoras de radio y televisión, el comisionado de la Policía Federal, Enrique Galindo, indicó que hay siete agentes heridos, de los cuales uno se encuentra muy grave por traumatismo craneoencefálico y otros dos registran “lesiones profundas por azotes en la espalda”.
De lado de los manifestantes “tenemos 14 personas lesionadas”, dijo Galindo, quien aseguró que algunos grupos están actuando contra los agentes con una “saña” que no se entiende.
El comisionado, que actualizó la cifra de 16 lesionados que se había reportado el domingo, relató que los manifestantes llevaban “petardos, cohetones, armas blancas” en las camionetas que se trasladaban y maltrataron a los agentes con azotes, lo que revela el “grado de animadversión fuerte contra los compañeros”.
Por los hechos fueron detenidas tres personas, pero después fueron liberadas al no poder acreditar que “estuvieran participando” en las agresiones, apuntó.
Según la Policía Federal, los estudiantes y maestros irrumpieron en la madrugada de este domingo en un hotel donde se alojaban miembros de esa corporación y secuestraron a tres de ellos, a los que golpearon y abandonaron en las calles de la ciudad.
De acuerdo a esta versión, varios agentes que habían salido en busca de sus compañeros secuestrados fueron atropellados por una camioneta supuestamente manejada por los inconformes y otros se enfrentaron a golpes con los manifestantes.
Sin embargo, maestros y estudiantes aseguraron que policías ebrios los insultaron cuando colocaban vallas para la realización de un concierto de rock en apoyo a las protestas por la desaparición de 43 jóvenes a manos de agentes corruptos y criminales en septiembre pasado en Guerrero.
De acuerdo con un joven, después los policías ingresaron a su hotel, del que salieron acompañados de sus compañeros e iniciaron una trifulca que se prolongó dos horas.
Galindo negó hoy que los policías estuvieran bajo los efectos del alcohol u otra sustancia prohibida y reiteró que estaban dormidos en el hotel cuando llegó un grupo de atacantes con los rostros cubiertos.