Por Víctor Hugo Galicia Soto
Una de las preocupaciones que tiene un gobierno en cualquier país, es la falta de recursos para el cumplimiento de sus planes y la atención de las necesidades sociales, por lo que requiere de recursos para ello; de las fuentes de financiamiento que el gobierno tiene, y que no se alcanza con ello, lo obliga a contraer deuda.
Ante tal panorama los ciudadanos cuestionamos dos cosas: por qué no se alcanza con lo que el estado recauda y como realmente se administra ese escaso recurso.
Los altos índices de corrupción que tenemos en nuestro país, nos han llevado a cuestionar sobre la transparencia en el manejo del dinero público.
Por ello le comparto estos datos que sin lugar a dudas nos harán reflexionar: La deuda total del país al primer trimestre de este 2016 alcanzó su nivel histórico alto con un monto de 8 billones 784 mil 226 millones de pesos, que representa el 47.6% del PIB.
Esta deuda publica la conforma tanto el gobierno federal como los organismos públicos (Pemex y CFE), bancos de desarrollo y pasivos adquiridos.
De tal forma que este panorama pone en alerta según datos de organismos internacionales y calificadoras de riesgos, sobre lo que pude representar para el país y las finanzas públicas un riesgo alto para el desarrollo y crecimiento de la economía nacional.
Observe Ud. Por ejemplo; la deuda pública para el 2009 representaba el 34.3% del PIB, para el 2012 se incrementó a 36.4% y al primer trimestre del 2016 alcanzo ya el 47.6%, significa que en 8 años el incremento de la deuda pública ha sido mayor al incremento de la economía del país.
En términos coloquiales representa que el desarrollo y el crecimiento de la actividad económica en México ha sido financiada con recursos ajenos y no con los flujos que pueden provenir de la misma actividad económica.
La administración actual federal se ha caracterizado justamente porque ha adquirido más deuda de lo normal, es decir, endeudarse no es malo, sin embargo, el problema es que no está dando el resultado que se quiere en el desarrollo de la actividad productiva de los mexicanos.
Por ejemplo, según datos del informe que recién se publicó sobre el saldo histórico de los requerimientos financieros del sector público al cierre del primer trimestre del año pasado el monto total era de 7 billones 638 mil 602 millones de pesos que representaba el 43.9% del PIB, de tal manera que a un año de distancia la deuda total de México se incrementó 3.7 puntos del PIB, lo que equivale a 1 billón 145mil 623 millones de pesos.
Ante todo, el escenario anterior la deuda pública del gobierno federal representa sin lugar a dudas un foco rojo para las finanzas y un riesgo latente de las finanzas públicas, debido a que si continuamos con este ritmo de endeudamiento, llegara el momento en que el propio gobierno se declare insolvente para cumplir con los compromisos de pago de deuda.
¿sabe lo que representa esa situación? Por esa razón los organismos internacionales como el fondo monetario internacional y alginas calificadoras de riesgo, que la reducción de la deuda debe de ser un tema prioritario de las finanzas públicas del gobierno mexicano.
Además, hay que recordar que en la misma tesitura se encuentran las finanzas públicas de los estados como el caso de nuestra entidad con una deuda que al mediano plazo se va a convertir en un dolor de cabeza.
Así está pues el panorama de la deuda publica en este maravilloso país; endeudados pero muy contentos.
Hasta aquí mi comentario y hasta la próxima.