Por Daniel Molina (@DanMSocial)
Campañas de publicidad política en las redes sociales.
Como parte de toda campaña política en redes sociales e internet en general, se deben de comprar espacios en estos medios. ¿Cuánto es lo que se asigna para realizarlos? Esta es una pregunta que no se puede responder, ya que el poder contabilizar las inversiones económicas para estos medios son totalmente variantes.
Realizar una campaña en facebook o twitter, se puede invertir desde sumas módicas hasta llegar a las grandes inversiones, esto por clicks, likes, seguidores y muchas otras variantes que estas plataformas ponen a disposición de sus compradores. Además, también se cuenta con intermediarios, que pueden ser agencias digitales totalmente serías y que realizan grandes compras o, usuarios que efectúan pequeñas inversiones.
Pero también están los boots en la publicidad política
Este tipo de estrategia o usuarios que se contratan para propagar hastags, o hacer guerra “sucia” en la redes sociales es muy socorrido como estrategia.
Cómo definir en forma práctica un bot: La palabra bot, viene de la palabra Robot y con esto se denomina la automatización de estas cuentas, que lo único que hacen, es replicar mensajes en forma sistemática y automatizada; pero muchas veces, no son sistemas ni programas, sino personas contratadas para realizar estas tareas en forma masiva dentro de cuentas de redes sociales simuladas.
Otra de las cosas que caracteriza este tipo de cuentas, es el anonimato, ya que la mayoría de las veces actúan con nombres ficticios o los llamados “huevos”(imagen predeterminada en twitter).
Influencers para políticos.
Otra de las nuevas estrategias es la contratación de influencers, los cuales ya cuentan con millones de impactos en sus redes sociales o vistas en sus videoblogs y con esto se vuelven muy atractivos para llegar a los usuarios. Estas contrataciones también son difíciles de cuantificar, ya que el costo, aunque existan tarifas, siempre serán al gusto de como se negocie con el cliente y, el concepto a facturar puede ser totalmente diferente a una acción contabilizada en las redes sociales.
Cabeza de Vaca y denuncia con photoshop incluido.
Hoy los diseñadores han evolucionado en un concepto llamado photoshoperos, esto es, usuarios que tienen cierta habilidad para usar esta herramienta de manipulación de fotografías. Esta acción en este software mundial, también es muy socorrido campañas políticas.
La semana pasada se realizó una denuncia de la vinculación de Francisco García Cabeza de Vaca, candidato del PAN con el crimen organizado. En dicha denuncia y como prueba, el Partido Revolucionario Institucional presenta una fotografía de hombres armados a bordo de una camioneta, pero ¡oh sorpresa¡ la foto esta alterada, y la original fue tomada en Michoacán por la agencia Cuartoscuro en el año 214 en donde no se encontraba dicho candidato.
Una vez más se demuestra que en las redes sociales existe la libertad para desarrollar cualquier estrategia de comunicación, pero también se demuestra que no son la fuente más sería para realizar tareas escolares y, mucho menos denuncias electorales.