La representante del Kremlin para las relaciones con los líderes del G20, Svetlana Lukash, dijo este lunes que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, podría no estar preparado para cooperar con Rusia en materia de ciberseguridad.
“Quizás en estos momentos el presidente Trump no está preparado para esta iniciativa concreta, pero esto no significa que no habrá cooperación entre los dos países en esta materia”, dijo Lukash a medios rusos.
Tras la reunión del pasado viernes entre Trump y el presidente de Rusia, Vladímir Putin, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, anunció que los dos mandatarios acordaron crear “un grupo de trabajo” para cooperar en la lucha antiterrorista y en la prevención de “cualquier tipo de pirateo informático”.
Ayer el propio Trump afirmó en Twitter que en su reunión con Putin ambos hablaron de estudiar la creación de la formación de una “impenetrable unidad de seguridad cibernética” conjunta.
Sin embargo, tras escuchar críticas de republicanos y demócratas a esa posibilidad, y de nuevo a través de Twitter, Trump precisó que el hecho de que el presidente Putin y él hablaran “de una unidad de ciberseguridad, no significa que yo crea que es posible. No puede pasar”.
A través de Lukash, Moscú aclaró que la propuesta de crear un grupo de trabajo para trabajar en la ciberseguridad partió del jefe del Kremlin, y pese a las declaraciones del presidente estadunidense, aseguró que “Estados Unidos está dispuesto a plantearse la cooperación en ese ámbito”.
También el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, aseguró que Putin y Trump no llegaron a acordar la creación de un grupo de trabajo al señalar que “nadie prometió nada, solo se constató la disposición a trabajar en esta dirección”.
Precisó que ambos dirigentes “efectivamente hablaron de ese asunto”, pero “no se sabe si la unidad (conjunta) se creará” porque solo “lo puede decir el tiempo”.
Agregó que el presidente ruso insistió en la primera reunión con Trump, celebrada en el marco de la cumbre del G20, en que las informaciones sobre la supuesta injerencia rusa en las elecciones estadunidenses “son pura ficción y no se corresponden con la realidad”.