Según datos del Banco Mundial, citados por la ONG, Oxfam México, la corrupción le cuesta al país el 9% del Productos Interno Bruto.
Uno de los casos más sonados de desvío de recursos públicos es el del ex gobernador de Veracruz, Javier Duarte, a quien se le acuse de haber malversado 35,000 millones de pesos durante su administración. Esta cantidad sería suficiente para cubrir las necesidades básicas de 2.48 millones de personas que viven en pobreza extrema en esa entidad por un año, así lo dio a conocer Diego Vázquez, gerente de investigación de Oxfam México.
“La injusticia en México está vinculada con una relación muy frágil entre la ciudadanía y el Estado, y una de las razones es porque esa relación está mediada a través de los impuestos. Cuando a un mexicano le retienen un porcentaje de su salario, ese dinero va a las arcas públicas y es utilizado por los gobiernos para dar servicios, pero cuando existe corrupción esos servicios no se dan”, afirmó Ricardo Fuentes-Nieva, director ejecutivo de Oxfam México, en conferencia de prensa.
La situación se agrava, agregó, al no brindar los servicios básicos a esa población por motivos de corrupción, abriendo aún más la brecha de la desigualdad entre la sociedad.
En cuanto a la percepción de la desigualdad, 9 de cada 10 personas piensa que es urgente que la diferencia de ingresos entre ricos y pobres sea resuelta, afirmó la organización. A su vez, el 70 % de las personas encuestadas manifestó que las causas de la pobreza se deben a factores externos, ya sea por no haber tenido acceso a la educación o porque el entorno que los rodea sea más bien adverso. Por el contrario, el 65% de los encuestados creen que si una persona posee riqueza se debe a la corrupción, contactos privilegiados y poder.