CIUDAD DE MÉXICO. A pesar del combate al huachicol, las tomas clandestinas en la red de Petróleos Mexicanos en el robo de gas licuado de petróleo (gas LP) se ha incrementado de manera exponencial en los primeros cuatro meses de este año.
Datos de la empresa productiva del Estado mexicano señalan que entre enero y abril de 2019 se detectaron 304 perforaciones ilegales, cifra 2 mil 353% más alta en comparación con las 86 perforaciones ilegales registradas en el mismo periodo del año pasado.
Lo anterior significa que en lo que va de este año, el número de perforaciones ilegales para robar uno de los combustibles de mayor uso en los hogares mexicanos ya superó el número de hechos ilícitos de todo 2018, que fue de 215.
El informe de Pemex sobre estas actividades muestra que Puebla es el estado con el mayor número de ataques a la red de la petrolera para el robo de gas LP.
En el periodo referido, en dicha entidad se detectaron 166 perforaciones, lo que significó un aumento de 572.4% en comparación a las 29 del mismo periodo del año pasado.
Según los técnicos de Pemex, los municipios de Tepeaca, Amozoc, San Martín Texmelucan y Los Reyes de Juárez son las demarcaciones en donde se está dando con mayor fuerza las perforaciones clandestinas en Pemex.
El informe también ubica al Estado de México como la segunda entidad con el mayor robo de gas LP, pues entre enero y abril se detectaron y sellaron 81 tomas clandestinas, lo cual significó un aumento de 225% respecto de las 36 tomas localizadas los primeros cuatro meses del año pasado.
Querétaro, Tlaxcala, Veracruz, Hidalgo, Guanajuato, Tabasco y Jalisco también se han convertido en zonas donde el crimen organizado busca desarrollar de manera importante sus actividades delictivas y la colocación en el mercado negro del gas LP robado.
Los distribuidores formales han denunciado reiteradamente sobre la gravedad del asunto, no sólo por las pérdidas económicas que ya representa para el sector, sino también por el riesgo a la seguridad de las comunidades donde se perpetra este delito para los consumidores que lo compran.
El gas robado no cuenta con ningún tipo de protección ni la seguridad de las empresas formales, y en caso de algún accidente no se hacen responsables, no cumplen con ningún tipo de regulación ni con medidas de seguridad, por lo que han hecho un llamado a la población para que se evite comprar gas robado con empresas informales.