El parque Arroyo Chilitos, ubicado en la colonia La Victoria, de Guadalupe, se encuentra en muy mal estado: los juegos para los niños ya son inseguros y, por si fuera poco, hay quienes ya se han robado hasta columpios con todo y todo.
Por un lado, a este lugar recreativo, de esparcimiento, familiar y de deporte le pega el olvido del Municipio de Guadalupe, que debería darle mantenimiento a los juegos, a la cancha y a los aparatos para hacer deporte, y no sólo limitarse a darle limpieza.
Por otro lado, los mismos pobladores se han robado desde parte de los barandales que ubicados en el contorno del parque, hasta un columpio completo con todo, del que sólo dejaron el cemento del que estaba fijado. A muchos de los demás juegos les han quitado partes. Hace tres años había un juego de madera que “desapareció”.
El área de juego de los niños está llena de rocas peligrosas, que ante una caída pudieran causar un grave accidente, y que necesitan ser extraídas o cubiertas, pues no se pueden quitar con la mano.
A algunas de las resbaladillas ya les faltan partes, los juegos están flojos y en tan mal estado que más bien parecen juegos de la muerte.
A este lugar, que mantiene una concurrida afluencia, le urgen cámaras de seguridad, pues por las noches es punto de reunión para ingerir bebidas embriagantes, cuyos envases dejan en el parque, o estupefacientes.
Vecinos del lugar han reportado que hasta sus viviendas emana el olor a mariguana proveniente del parque, sobre todo por las noches, por lo que exigen cámaras de vigilancia en el lugar.
Para muestra de la urgencia de estas cámaras, una anécdota proporcionada por un testigo anónimo:
Eran las 11:30 de la noche, aproximadamente. Estaba a punto de irme a dormir, cuando de pronto escuché niños en el parque. Me pareció muy extraño que a esas horas hubiera niños en el parque. Me asomo.
Efectivamente: veo a dos niños, de alrededor de 3 y 4 años, respectivamente, jugando en los descompuestos y ya peligrosos juegos del parque y, sentada en una banca, una mujer que cargaba a una niña de, parecía, un 1 año.
Hincado, frente a la mujer y a la niña, un sujeto, que parecía ebrio y drogado, estaba gritando, agrediendo verbalmente a la mujer, quien le ofrecía, parecía, refresco directo de una botella a la niña.
‘¿Que eres estúpida?’ Repetía y repetía el sujeto a la mujer. Los niños seguían jugando. Después de un rato todos se fueron. En el trayecto de salida del parque el hombre le arrebató la niña a la mujer, quien adelantó el paso con prisa, ya que el hombre intentaba pegarle y jalarle el cabello, por lo que ésta agarró un palo.
Y si bien iban al paso, ella iba tratando de evitar ser agredida físicamente por el hombre, quien caminaba tambaleándose. Los niños iban jugando, como si esta fuera una escena normal para ellos.
Desde que sospeché del mal estado en el que se encontraba el sujeto llamé a la policía para reportar el caso. Nadie llegó. En La Victoria y zonas aledañas es común ver todos los días, de día y de noche, a policías dándose rondines o arribado a hogares a tratar de parar agresiones dentro de la familia.
¿Cuántos lugares como el parque Arroyo Chilitos estarán en el abandono?