EFE.- Los niños y adolescentes mexicanos se preparan para un polémico regreso a clases presenciales este lunes tras año y medio de educación a distancia, pese a que algunos padres y la oposición están en contra debido a la tercera ola de covid-19 que sufre el país.
El pasado viernes, la secretaria de Educación Pública, Delfina Gómez, aseguró que el regreso a clases será “voluntario y seguro” y “para ello, los tres órdenes de gobierno han participado en conjunto con los padres de familia”.
Gómez explicó que se solicitó a los padres que inscriban a sus hijos en el ciclo escolar, independientemente de que decidan acudir a las aulas o no, para que puedan regresar cuando así lo quieran y no sean considerados como parte de la deserción.
Sobre la seguridad para los trabajadores, la secretaria dijo que más de 3 millones de personas fueron vacunadas contra el Covid-19 con el fármaco de la china CanSino y que se impartió un taller intensivo sobre las “estrategias y compromisos” para el regreso a clases.
Del 30 de agosto al 10 de septiembre se analizará cómo llegan los niños en cuanto conocimiento, pero también en relación a su situación emocional.
Los colegios y universidades públicas cerraron en marzo de 2020 al inicio de la pandemia, enviaron a casa a sus 33 millones de alumnos y desde entonces las clases se han impartido por televisión, internet y radio.
Aunque algunos estados han abierto sus colegios de forma intermitente cuando la pandemia lo ha permitido, este será el primer regreso a clases generalizado en todo el país.
Solo dos de los 32 estados, Baja California Sur y Michoacán, ya han avanzado que no reabrirán sus aulas por el momento; Sinaloa, además, tampoco iniciará hoy debido a las afectaciones por el huracán Nora.
Las autoridades estiman que 5.2 millones de alumnos de todos los niveles educativos desertaron el pasado curso por las clases a distancia.
La Secretaría de Salud de México reportó el sábado que se alcanzaron 257,150 fallecimientos y un total de 3 millones 328,863 contagios, en plena tercera ola de la pandemia.
El gobierno mexicano insistió esta semana en que hay “un signo claro” de descenso de esta ola a pesar de los recientes récords de contagios.
“El debate en torno al regreso a clases no debe reducirse a un asunto político, pues la prioridad de todos los sectores sociales debe de ser el bienestar de los niños a corto, mediano y largo plazo”, expresó este domingo la Iglesia católica en su editorial del semanario Desde la fe.
Por ello, la institución hizo un llamado a las autoridades para que la vuelta a los colegios después de casi 18 meses tenga una “estrategia integral” que disminuya el riesgo de contagios y mire por la salud de “estudiantes, profesores, personal de trabajo y padres”.
Además, insistió en que es necesario poner el foco en aquellos alumnos que no volverán en igualdad de condiciones y especialmente en aquellos que no volverán, situación derivada de las “disparidades educativas”.