El PRI, partido oposición del actual gobierno de México, propone modificar la Ley de Armas de fuego, con el fin de facilitar a las familias el acceso de armas de mayor calibre para proteger sus vidas y patrimonio, lo que ha levantado polémica.
El líder del PRI y diputado federal Alejandro Moreno dijo en una conferencia de prensa que, si el gobierno federal no puede garantizar la seguridad, se permita a la gente portar armas de mayor calibre para defenderse de la delincuencia.
“Para que puedan acceder a las armas de mayor calibre a efecto de que puedan proteger su casa, su negocio, sus vidas. La gente está indefensa, llegan a las casas, a los negocios, y asesinan a mujeres y a hombres mexicanos que no pueden defenderse porque no hay un debido control”, expresó.
En otras palabras, el PRI estaría buscando legalizar el uso de armas en México.
“Se trata de que, a falta de Estado, y de que no hay Estado que cuide a los mexicanos, los delincuentes sepan que la gente se va a poder defender. Se tiene que acabar el estatus de depredadores impunes que tienen en cientos de ciudades, que tienen a las familias mexicanas en la zozobra”, advirtió el dirigente tricolor.
Y aseguran que su iniciativa de legalización de armas estaría sujeta a una regulación clara y congruente con la realidad actual, con algunos controles de confianza.
‘Alito Moreno’ también anunció que presentará una propuesta de ley para que, a partir de cierto grado, los integrantes de la Guardia Nacional, el Ejército, la Fuerza Aérea y la Marina puedan llevarse sus armas de cargo a sus casas y cuando estén francos puedan también defenderse de la delincuencia.
Critican propuesta
Los primeros en rechazar la propuesta a través de redes sociales, fue la expresidenta nacional del PRI Dulce María Sauri y el secretario de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres Guadarrama,
¿Necesitamos armas?
Estados Unidos, es uno de los países donde las armas están legalizadas y ha generado controversia por los tiroteos en escuelas, la más reciente fue en la primaria de Uvalde, Texas que dejó 21 muertos.
Un adolescente de 18 años compró dos armas, municiones y un chaleco antibalas en su cumpleaños, luego compartió fotos de los rifles en sus redes sociales y tres días después irrumpió en la escuela.