Por Juan Gómez
El gobernador priista Genaro Borrego Estrada (1986-1992) inició la construcción de lo que sería el Centro de Readaptación Social (Cereso) en la comunidad de Cieneguillas, Zacatecas y lo inauguraría el mandatario cetemista-priista, Arturo Romo Gutiérrez (1992-1998) y antes de la conclusión de su sexenio, tendría una fuga masiva de reos.
El penal estatal y los juzgados se encontraban en las instalaciones del actual Museo de Arte Abstracto Manuel Felguérez -donde el hacinamiento de reclusos era brutal-, en pleno centro de la capital del estado.
Pero el gobernador Borrego Estrada logró recursos extraordinarios para la construcción de las nuevas instalaciones durante el sexenio del presidente Carlos Salinas de Gortari.
Zacatecas vivía una etapa de gobiernos priistas sucesivos muy diferente a la actual alternancia política, aunque con diferencias personales y políticas muy confrontadas entre los mandatarios.
Sin embargo, se respetaban las formas y se ejercía la práctica de lo “políticamente correcto”.
El gobernador cetemista Arturo Romo Gutiérrez recibió un penal nuevecito pero en los primeros días de 1997, se generó una fuga masiva de las instalaciones.
Un grupo de reos peligrosos cavó un túnel desde el interior durante varios meses, sin que los custodios se dieran cuenta, hasta lograr atravesar uno de los muros principales y salir a la calle para escapar.
En aquella etapa el gobierno priista no dio ninguna explicación convincente sobre la fuga masiva, puesto que “nadie” se dio cuenta de la tierra acumulada durante varios meses de excavación y que se acumuló adentro del penal.
La siguiente fuga espectacular fue la de 53 reos del Cereso durante la administración de la gobernadora perredista Amalia García Medina (2004-2010), actual diputada federal por Movimiento Ciudadano.
Todo sucedió la noche del 16 de mayo de 2009 cuando un convoy de hombres armados llegó al Penal de Cieneguillas para liberar a 53 reos, sin emitir ningún disparo, pero con una gran coordinación con 20 delincuentes que portaban uniforme de policías federales.
En aquel momento el grupo delictivo de los Zetas y el Cartel del Golfo dominaban una extensión importante de territorio zacatecano.
El 28 de mayo de 2019 la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) dio a conocer que en 74 penales estatales de los 267que existen en el país, la población reclusa vive bajo el régimen del “autogobierno” lo que permite no solo la violencia hacia el interior, sino que desnuda la debilidad institucional del sistema carcelario nacional, la impunidad, el sometimiento de las autoridades carcelarias y la corrupción.
Los estados peor evaluados en el informe fueron ocho, con un promedio de 5.0% de calificación entre los que se encuentran Tamaulipas (4.92%); Baja California Sur (4.95%); Nayarit (4.99%); Guerrero (5.17%); Hidalgo (5.28%); Zacatecas (5.53%); Sinaloa (5.62%) y Veracruz (5. 80%).
La CNDH concluyó que en estos estados los Centros de Readaptación Social están bajo el control de los internos.
En su último informe de labores al frente de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Zacatecas, su presidenta María de la Luz Domínguez Campos (2016-2022), informó que “Durante las revisiones a los Centros Penitenciarios se encontraron diversas irregularidades en materia de infraestructura, servicios de alimentación, atención médica, insuficiencia de personal de seguridad y custodia”.
Entre dichas deficiencias se encuentran la falta de orden y control, “lo que ha generado 42 riñas y motines, 317 lesionados, 32 homicidios 18 supuestos suicidios y 20 muertes por enfermedad, incluidos 7 muertes por COVID-19, sumando un total de 71 personas muertas en centros penitenciarios en los últimos seis años”.
La Ombudsperson subraya que “el sistema penitenciario es el último eslabón del sistema de justicia penal, por lo que su abandono y desatención impide que se cumpla con los principios constitucionales de reinserción social, justicia para las víctimas y seguridad pública”.
Además, durante la revisión (de a CDHEZ) se detectó un déficit de policías de un 71 por ciento, lo que representa un faltante de 3 mil 291 elementos policiacos, de un total de 4 mil 639 policías que deben existir para brindar seguridad a la población, mencionó Domínguez Campos.
Por cierto, el 27 de junio del presente año culminó la entrega recepción en la presidencia de la CDHEZ y hasta el momento, la 64 legislatura de Zacatecas no ha elegido a la nueva o nuevo titular, a casi 4 meses del término del mandato administrativo.
Con prácticamente 31 años de existencia, el Cereso de Zacatecas ha sido protagonista de fugas masivas, asesinatos, masacres de reos, control de grupos criminales y un largo etcétera que se explica por las cadenas de corrupción y complicidades entre grupos criminales y autoridades gubernamentales.
Su última evasión es la que protagonizaron este sábado, por lo menos siete reos quienes en una acción coordinada, salieron por un boquete que hizo una camioneta de sus cómplices para escapar.
La dirección del Cereso, la Secretaría General de Gobierno, la Secretaría de Seguridad Pública y el propio Ejecutivo del estado, guardan silencio sobre los pormenores de la fuga. Solo se publicó la ficha fotográfica de cada uno de los evadidos.
No hay cambio, la inseguridad y la crisis carcelaria, profundiza un escenario preocupante en materia de gobernabilidad en el estado.
Al tiempo.
@juangomezac