Por Noemí Luna Ayala
Una de cada tres mujeres se ve afectada por algún tipo de violencia de género y cada 11 minutos una mujer o niña es asesinada por un familiar. De ese tamaño es el problema que en el mundo se tiene por la violencia contra las mujeres.
La violencia de género durante la pandemia por Covid-19 tomó dimensiones estratosféricas, porque el encierro obligatorio sacó a la luz la brutalidad que millones de mujeres y niñas viven dentro de sus propios hogares. Son maltratadas por los hombres que deberían quererlas, cuidarlas y brindarles espacios para vivir felices y plenas.
Porque la violencia de género es muy preocupante, este viernes 25 de noviembre conmemoramos otro Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que en su edición 2022 la Organización de la Naciones Unidas (ONU) estableció como lema: ¡Únete! Activismo para poner fin a la violencia contra las mujeres y las niñas.
Esta anualidad, la conjunción de esfuerzos internacionales para el Día Naranja está encaminada no sólo a sensibilizar sobre la violencia contra las mujeres y las niñas, sino también a apoyar e invertir en organizaciones y movimientos feministas fuertes y autónomos para enfrentar esta gravísima problemática.
Con la existencia de un activismo feminista sólido, la ONU busca contrarrestar el incremento de los movimientos antiderechos, que han derivado en la reducción de espacios reivindicativos, reacciones contra organizaciones de los derechos de las mujeres y aumento de los ataques contra activistas.
Se trata de un esfuerzo mundial para colocar en las agendas gubernamentales el interés por establecer leyes, políticas públicas, servicios esenciales y estrategias para atender, combatir, prevenir y erradicar la violencia contra las mujeres y las niñas.
Como mujer, como madre y como Diputada Federal rechazo la violencia de todo tipo. Especialmente si está dirigida a las mujeres y las niñas. Nadie merece vivir con temor, amenazada, acosada, golpeada y menos ser asesinada por el simple hecho de ser mujer.
Soy una convencida de que deben generarse políticas públicas y acciones afirmativas que permitan el desarrollo integral y la protección de las mujeres.
En el reciente análisis del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2022, propuse etiquetar recursos federales para atender la violencia contra mujeres y niñas. Pedí el regreso del programa 3X1, que también apoya a las migrantes. Pugné por la restitución de las Escuelas de Tiempo Completo y exigí presupuesto para atender el cáncer de mama y la salud de integrantes de sectores vulnerables, mayormente compuestos por mujeres.
Asimismo, como Representante Popular por Zacatecas y como integrante del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional (GPPAN) aprobé modificaciones legislativas a la Ley General de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.
El reto es enorme. Y como sociedad no podemos construir un futuro confiable para México si permitimos que se violente y excluya a las mujeres, que conformamos más de la mitad de la población del país.
“Mi voto legislativo siempre será a favor de las mujeres”.
Noemí Luna
Diputada Federal