Código político
Algo no está funcionando bien
Por Juan Gómez
La presencia de Estela Carlotto, presidenta de las Abuelas de la Plaza de mayo me ha desatado más dudas que respuestas ante la realidad que vivimos en México, convertido en un gran cementerio, lleno de fosas clandestinas y de miles de desaparecidos y desaparecidas, que no tienen el apoyo gubernamental en la búsqueda de sus hijos e hijas.
La señora Carlotto tiene actualmente 92 años y 45 de haber iniciado la lucha por la búsqueda de los nietos desaparecidos por la dictadura militar en la Argentina, búsqueda que aún sigue en distintos países de América Latina.
Pero algo no está funcionando bien.
Y es que trato de encontrar el contexto, la explicación de su presencia en la conferencia de prensa “mañanera” del Presidente López Obrador y no encuentro una respuesta sólida, porque no hubo una demanda concreta sobre las desapariciones en México, en donde no solamente se incrementan día a día, sino que algunas madres buscadoras son asesinadas.
Lo más contradictorio de la presencia en la conferencia “mañanera” de Palacio Nacional de esta luchadora argentina, es que, este fenómeno de la violencia, de desapariciones forzadas, tiene su raíz en la impunidad de las autoridades.
Lo peor, es que el presidente Andrés Manuel López Obrador no ha recibido a ninguna de las madres buscadoras que, tenazmente y a pesar de los peligros y riesgos que corren, buscan afanosamente con recursos propios a sus hijos, hijas, nietos y seres queridos que han desaparecido.
Es común ver las imágenes de muchas madres de familia buscar alguna pista de sus hijos en veredas, en ranchos, en plantíos, en lugares inhóspitos, muchas veces amenazadas por miembros del crimen organizado.
Estas madres buscadoras toman la iniciativa ante la sordera e inacción de los gobiernos, tanto federal como estatales, pero lo más impresionante es que varias de ellas han sido asesinadas por buscar a sus hijos, a sus familiares.
En este contexto y desde que hay registro de este fenómeno, aproximadamente desde el año 2010 a 2022, 15 madres habían sido asesinadas, siete en lo que va del sexenio de López Obrador.
Por cierto el jueves pasado se publicó la ficha de búsqueda de la señora Catalina Vargas, del Colectivo Unidos por los Desaparecidos de la ciudad de León, Guanajuato, de quien hasta el momento no hay noticia de su ubicación. El contacto con ella se perdió el 17 de julio del presente año.
La señora Catalina buscaba a su hijo, Luis Antonio Rodríguez Vargas, desaparecido el 1 de enero del 2020 en León.
Algo no está funcionando bien.
De acuerdo a información recopilada por la Comisión Nacional de Búsqueda, hasta el siete de enero del presente año, se habían registrado 109 mil 743 personas desaparecidas y no localizadas en México.
El año pasado, el jueves 17 de noviembre, el entonces subsecretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Ricardo Mejía Berdeja, dio a conocer un informe detallado en el que precisó que en 2022, fueron asesinadas cinco activistas de organizaciones de Madres Buscadoras.
Las entidades federativas que más desapariciones de personas registran son: Estado de México, con 839; Ciudad de México, 499; Michoacán, 419; Zacatecas, 354 y Veracruz, 292. Todos estos estados son gobernados por Morena.
El seis de agosto de 2014, la señora Estela Carlotto encontró a su nieto, después de incesantes años de búsqueda en la Argentina. Las estimaciones son que aún faltan 400 nietos por hallar.
En México, más de 109 mil personas siguen sin regresar a casa.
¿Por qué no emitió unas palabras de apoyo, de aliento a las madres buscadoras de México?
Algo no está funcionando bien…
Al tiempo.
@juangomezac