En el mundo y particularmente en nuestro país existen lugares que, por ser tan pequeños, normalmente no llaman la atención de turistas, investigadores o de cualquiera que guste de buscar sitios alejados de tumultos. No con pocos elementos esos lugares pueden ser parte del México profundo de Guillermo Bonfil.[1]
Estas poblaciones relativamente marginadas son, en muchos casos, reductos de grupos de campesinos que mantienen una producción de elementos tradicionales que ahora denominamos artesanales y que en el pasado fueron utensilios de primera necesidad
Uno de estos lugares es La Cantera, pequeña población cercana a Fresnillo, Zacatecas, donde desde hace poco más de 200 años se producen utensilios en roca volcánica, sí!, de esos metates y molcajetes para las tortillas y la salsa.
Un sitio cargado de trabajo e historia debido a que este tipo de roca no es muy común en el estado.
La profundidad histórica de los yacimientos y talleres de La Cantera resulta en una invitación a la búsqueda de esos centros de producción de la época prehispánica.
Muchas veces en el discurso arqueológico resulta complicado ubicar y localizar las zonas de extracción de materias primas, ¿es La Cantera uno de esos centros? Su posición tan cercana a sociedades tan antiguas como las denominadas Tumbas de Tiro presentes en el occidente y noroccidente del país lo hacen un candidato potencial en ese rubro.
Muy cercano a La Cantera, existen vestigios arqueológicos de grupos prehispánicos que han sido poco estudiados, por lo que a todas luces imprime un carácter de comprensión no sólo artesanal sino de una profundidad cultural que es necesaria entender.
Leonardo Santoyo Alonso
Universidad Autónoma de Zacatecas
CAC-172-Teoría, historia e interpretación del arte
[1] Bonfil Batalla, Guillermo. 1987. México Profundo. Una civilización negada. México, Random House Mondadori, 2006.