Por Juan Gómez
La política mexicana dicta que el responsable del triunfo electoral en los estados, es el gobernador en turno. Si atendemos a esta máxima, se puede decir que el mandatario estatal, David Monreal Ávila, entregará malas cuentas y pésimos resultados.
El senador, Ricardo Monreal, ha tenido que apretar el acelerador en las últimas tres semanas, en las que ha estado presente en el estado y ha hecho recorridos por los noticieros radiofónicos, con el fin de apuntalar a los candidatos y candidatas morenistas, lo que significa que hay mucho nerviosismo en el jefe del clán de la familia política.
Por más que el ex gobernador zacatecano (1998-2004) insista machaconamente que David es el más inteligente de todos los hermanos, como lo hizo reiteradamente en esta ocasión, nadie le cree, porque los resultados están a la vista.
El gobernador David Monreal impuso la candidatura de la ahora ex responsable de los programas sociales en el estado, Verónica Díaz Robles, cuando Morena puso en la lista para la reelección a Soledad Luévano Cantú, y romper la alianza con el Partido del Trabajo en el estado.
David decidió hacer alianza con el Partido Verde solamente y recargar toda su esperanza en la estrategia de los programas sociales que comanda todavía Verónica Díaz, quien rompió con Ricardo y Saúl, para tejer una línea directa con el presidente López Obrador.
El problema es que Verónica tiene demasiados puntos negativos entre la población abierta y va sola contra el mundo, solo con el apoyo de algunos medios de comunicación afines al gobierno actual, pero con una casi nula presencia mediática.
El otro tema es el gran rechazo social que tiene el mandatario estatal desde que asumió el cargo, puesto que las mediciones que se hacen de todos los gobernadores en el país mediante empresas encuestadoras, así lo demuestran.
Pero el gran problema que tiene David Monreal es sin duda el de la seguridad. Por más llegada de elementos del Ejército Mexicano que arriban a suelo zacatecano, los asesinatos, ejecuciones, desapariciones, continúan.
Si bien es cierto que Guanajuato es el estado donde más asesinatos se han generado en los últimos meses, Zacatecas ocupa un lugar nada privilegiado de violencia en el escenario nacional, imagen que en nada ayuda al estado y mucho menos al gobernador.
En el año 2022 se registraron en Zacatecas 1, 428 homicidios dolosos, ese año, familiares de personas desaparecidas presentaron 1,157 denuncias en la Fiscalía General de Justicia en el estado.
Este año, Fresnillo consolidó tres años de mantenerse en el primer lugar de las ciudades más peligrosas del país, de acuerdo a datos de la Encuesta de Seguridad Pública Urbana (ENSU) que publica el INEGI.
La falta de inversiones en el estado, el recorte en algunas empresas, la migración de empresarios zacatecanos a otras entidades, sobre todo a Aguascalientes, debilitan fuertemente a la economía interna que se ve toda más afectada por la baja en el turismo.
Basta mencionar que el estado registró la peor caída del indicador trimestral de la actividad económica estatal en el tercer trimestre del año pasado, y que no se ha repuesto todavía.
De acuerdo al INEGI la disminución de la tasa anual de la actividad económica fue de 2.6%, mientras que en promedio en el país fue de 3.3%.
De acuerdo a la organización “¿México cómo vamos” Zacatecas es uno de los cuatro estados del país que no se han recuperado del golpe de la pandemia del Covid 19, lapso pésimamente manejado en lo económico, pues no existió un plan de apoyo y mucho menos de rescate a las empresas.
Esto es solo parte de los puntos negativos que tiene Morena y su gobernador en Zacatecas, a menos de dos semanas de que concluyan las campañas políticas.
¿Se puede ganar así una elección?
¿De qué manera?
Al tiempo.
@juangomezac