Es mentira que con la Reforma Judicial del Presidente Andrés Manuel López Obrador se vaya a acabar con la corrupción y se garantice la impartición de justicia a la población. Lo que pasará es la concentración del poder, se acabará con los organismos autónomos y los contrapesos al presidencialismo.
Igualmente, es mentira el resultado de las tres encuestas tendenciosas realizadas por Morena el fin de semana pasado, según esto para “consultar” a la población sobre la Reforma al Poder Judicial para cambiar la Constitución, con el fin de elegir a Ministros, Magistrados y Jueces por voto popular.
Adivinaron, el “resultado” fue que la gente quiere que las y los integrantes del Poder Judicial sean electos por el pueblo. Afirmación que surge de una mínima muestra que no llega a 4 mil encuestados, de los más de 120 millones de habitantes de la nación.
De esa pequeña muestra la mitad señaló que desconoce la propuesta presidencial; sin embargo, el 80% la consideró necesaria. Por esto, surge una seria duda: ¿Por qué consideran necesaria la reforma al Poder Judicial si no la conocen? Aquí se aplica eso de que “el que paga manda” y se hace lo que pide.
Quienes lo que busca es concentrar el poder, tener una Suprema Corte de Justicia a modo, dar impunidad a la delincuencia organizada y acabar con el último reducto que le quedaba a la democracia para detener los actos arbitrarios de autoridad realmente no están del lado del pueblo de México.
Y es que aún no termina la actual legislatura federal ni inicia la siguiente y Claudia Sheinbaum ya dio línea a Diputados y Senadores oficialistas entrantes y salientes para que aprueben la Reforma Judicial lo antes posible.
La propuesta de modificación constitucional de López Obrador es para que Ministros, Magistrados y Jueces sean electos a través del voto secreto y directo de la población, que dizque para que no “deban” el cargo a nadie. Sin embargo, sí se abre la puerta para que las organizaciones criminales intervengan en la elección y para que lleguen a esos cargos personas sin el perfil ni la formación necesaria.
Actualmente la Constitución establece requisitos rigurosos y conocimientos técnicos específicos para los perfiles que aspiran a integrarse a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), los cuales serán eliminados para que cualquier persona con Licenciatura en Derecho y un mínimo de ejercicio profesional, por voto de la gente, llegue al cargo.
De los 200 países del mundo sólo en uno se elige a los miembros del Poder Judicial en votación: Bolivia. Ahí donde gobernó Evo Morales, con un régimen autoritario a todas luces. Al seguirle los pasos nos vamos a sumir en las mismas crisis que nuestros hermanos bolivianos viven. Porque con ese cambio no se eliminó la corrupción, se pusieron juzgadores a modo y, por lo mismo, enfrentan presiones de los poderes fácticos de la delincuencia y la política.
Llamo a López Obrador a ser serio. Aunque sea al final de su sexenio, le pido actúe como estadista y ponga por delante de sus intereses personales al pueblo de México.
Sr. Presidente, aún está a tiempo de no cometer un garrafal error, que de hacerlo la historia lo juzgará severamente.
Noemí Luna
Diputada Federal