El Secretario General de Gobierno, Rodrigo Reyes Mugüerza, respondió al reclamo de atención que le hizo al mandatario estatal la señora Virginia de la Cruz López, quien en la presentación de La Agenda de la Paz, le dijo que “no le ha dado la cara” lo que motivó que fuera desalojada con violencia del Palacio de las Convenciones.
Reyes Mugüerza refirió que esta persona tiene ante la Comisión Estatal de Atención a Víctimas dos carpetas relacionadas con su situación, una por desaparición y una por homicidio de un familiar, por lo que, desde el mes de marzo, se ha tenido comunicación con ella para informarle los derechos que tiene como víctima, así como las funciones y obligaciones del Gobierno.
Al respecto indicó que entre todos los servicios que brinda la Comisión Estatal de Atención a Víctimas, se le ofreció acompañamiento psicológico, médico y la asignación de un asesor jurídico.
En entrevista con los medios de comunicación mencionó que el primer contacto que se tuvo con ella fue el 20 de marzo, y el primer asesor jurídico se le asignó un día después; posteriormente, se le ofreció atención psicológica, que, debido a sus dificultades de movilidad, pidió que fueran telefónicas.
Una vez que se supo sobre la situación de la Fiscalía General de Justicia del Estado, la Comisión de Atención a Víctimas también estuvo presente y, a través de ella, el Gobierno del estado erogó el recurso para cubrir los gastos funerarios de su familiar.
Por indicaciones del Gobernador David Monreal Ávila, a través de la Fiscalía y la propia Comisión, se le ha atendido y se le han entregado los medicamentos que necesita, tal como se hace en el caso de todas las víctimas de violencia en el estado.
Se respeta de manera profunda, por parte del Gobierno de Zacatecas, el dolor de la señora, y se sabe que, desgraciadamente, esta situación le ha provocado modificaciones en su salud, dijo Rodrigo Reyes.
Sin embargo, el funcionario no mencionó que haya sido recibida por el gobernador, David Monreal Ávila, como así lo mencionó en su reclamo en el acto arriba mencionado, en donde sostuvo la señora “¿Por qué no das la cara?”.