Por Juan Gómez
El magisterio zacatecano podría poner contra las cuerdas al gobernador David Monreal Ávila a la mitad de su sexenio y ahondar su debilidad política erosionada por la violencia, la falta de buenos resultados de su gobierno y el pésimo manejo de su imagen institucional.
El magisterio zacatecano siempre ha constituido un factor de lucha, tanto al interior de su dirigencia como al exterior, y su influencia en la balanza de los procesos electorales ha sido factor importante a grado tal, que tanto el PRI como la oposición han recurrido a su influencia en la movilización.
El tema magisterial se encuentra en este momento en dos vertientes que el gobierno actual no debe perder de vista, porque serán factor de estabilidad y, probablemente, de fortaleza o debilidad política en los próximos días.
Por un lado se ubica la elección de la dirigencia en la sección 34 del SNTE (Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación), que se encuentra bajo el control de su actual dirigente, Soralla Bañuelos de la Torre, desde hace ocho años, y que hoy busca el liderazgo nacional de esta organización sindical.
Soralla es la hermana mayor de la actual senadora Geovanna Bañuelos de la Torre, vice coordinadora de la fracción parlamentaria del Partido del Trabajo (PT) en el Senado de la república, y la legisladora de mayor influencia sobre el dirigente nacional petista, Alberto Anaya, quien la hizo no solo senadora sino coordinadora de la fracción en la legislatura senatorial pasada.
La relación de Soralla con su tío Juan Díaz de la Torre, quien quedara al frente de la dirigencia nacional del SNTE después de la estrepitosa caída y persecución de Elba Esther Gordillo Morales, ha sido tan estrecha que hoy se encuentra en la antesala de lograr la dirigencia nacional del sindicato magisterial más poderoso de América Latina.
Las hermanas Bañuelos de la Torre, originarias de Montescobedo, Zacatecas, se encuentran en el umbral del pináculo del poder o bien, en el debilitamiento de su influencia bajo el liderazgo actual de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
¿Por qué?
Porque hoy el SNTE se encuentra en su proceso de renovación en Zacatecas, y la presión se intensifica con la publicación de la convocatoria para la renovación de la dirigencia de la sección 34.
Cabe recordar que en julio de 2016 la disidencia magisterial zacatecana tenía la preferencia y apoyo de la mayoría de los aproximadamente 370 delegados que asistirían al hotel Parador, sede del congreso en el que se renovaría la dirigencia de la sección 34, pero el acto fue reventado por porros vestidos de traje negro, quienes agredieron a golpes, patadas y sillazos a los maestros disidentes.
Lo anterior fue el pretexto para que, en el municipio de Villa de Cos, ubicado a casi 80 kilómetros de la capital zacatecana, sesionaran unos 80 delegados leales a Bañuelos de la Torre, quien de esa manera fue elegida como la lideresa seccional del SNTE en el estado.
En aquella ocasión, Soralla era la apoderada jurídica del SNTE y diputada federal por el entonces partido Nueva Alianza y desde entonces, ha gravitado políticamente en alternancia entre una diputación local y la dirigencia magisterial en Zacatecas.
En la actualidad las condiciones políticas en el estado han cambiado al igual que las alianzas en el país, lo que podría generar cambios en la dirigencia de la sección 34 del SNTE y abrir la posibilidad de la renovación seccional.
El otro factor magisterial lo ocupa la Universidad Autónoma de Zacatecas, en donde se abre pronunciadamente un distanciamiento entre el gobernador David Monreal y el rector de la Máxima Casa de Estudios del estado, Rubén Ibarra Reyes.
El actual rector prolongó su periodo por un año más con la anuencia del Consejo Universitario, acto fuertemente cuestionado por un amplio sector de la comunidad universitaria, pero por otro lado, existe un mal manejo de la crisis financiera universitaria, cuya deuda con el ISSSTE rebasa los 3 mil 500 millones de pesos, problema en el que el rector se encuentra sin el apoyo gubernamental y en la antesala de necesitar con urgencia casi 350 millones de pesos para el pago de quincena y prestaciones a los maestros universitarios, cantidad de la que carece para solventar este compromiso para el cierre del año 2024.
Así las cosas.
Al tiempo.
@juangomezac