Por Juan Gómez
Este domingo 30 de marzo iniciaron las campañas para los candidatos que fueron aprobados a participar en la elección de Poder Judicial, en cuya primera etapa participarán 3 mil 442 aspirantes a puestos federales y dos mil a los locales, en donde Morena lleva la supremacía en todo, en la elección y en las propuestas.
El 01 de junio estarán en las casillas de votación, 602 millones de boletas que serán utilizadas por los ciudadanos que acudan a votar, quienes tardarán, cada uno, aproximadamente 25 minutos para seleccionar y emitir su sufragio. Una locura.
Pero ni a la presidenta Sheinbaum le interesa cuántos participen, ni cuánto tiempo se tarden en emitir su voto, ni cuanto se gaste en esta elección extraordinaria en la que más del 85% de las boletas se irán a la basura, lo que le importa es colocar a “su Poder Judicial” que solo obedecerá su mandato, sus ordenamientos y sus venganzas.
La gran pregunta es: ¿Cómo van a reconocer los votantes a los aspirantes?
El voto por consigna es el que predominará en una elección de famélica participación ciudadana, adosada por un discurso que dice que “el pueblo elegirá” a quienes se encargarán de impartir justicia bajo el mandato del partido gobernante.
En los medios de comunicación y en las redes sociales, por ejemplo, se aprecian las ocurrencias de las ministras obradoristas:
La ministra Loretta Ortiz dice en su campaña “Soy una chulada de mujer… a mis 70 años no estoy tan mal. Desde pequeña me decían “justita” en mi casa, porque quería resolver todos los problemas…”
Lenia Batres la autodenominada “Ministra del pueblo” rodeada de sus seguidores en la alcaldía Tlalpan comenta en entrevista banquetera: “Creo que soy la única candidata que está empezando con la gente, en la calle, en espacio abierto. Es una campaña muy particular, no nos están dejando mucho espacio justamente para difundir información, para reunirnos con la gente que es lo más importante”.
En su red social de X la ministra Yasmín Esquivel Mossa publica en su perfil: Soy la primera mujer propuesta por #AMLO en 2019. Defiendo la transformación de #México y a quienes más lo necesitan.
En esta primera etapa estarán en juego 881puestos a nivel federal: nueve para la Suprema Corte de Justicia de la Nación; cinco para el Tribunal de Disciplina Judicial; 464 cargos para ocupar las Magistraturas de Circuito y 386 cargos para jueces de Distrito.
Las campañas solo durarán 60 días, esto es, dos meses, en los que hay una serie de restricciones que limitan el conocimiento y la promoción de los aspirantes:
Los partidos políticos no podrán promover candidaturas; los candidatos y candidatas no podrán hacer eventos con templetes, sonido o carpas; no podrán ser financiados por personas físicas o proveedores no registrados; no podrán usar espectaculares ni bardas, pero si propaganda impresa.
Tampoco podrán usar bienes personales como su domicilio o vehículo personal; no podrán contratar espacios publicitarios y de promoción personal en medios de comunicación impresos o digitales.
Sin embargo, si podrán participar en entrevistas de carácter noticioso y foros de debate organizados gratuitamente por el sector público, privado o social, en condiciones de equidad.
Otro aspecto son los gastos de campaña autorizados por el INE:
$1,047 millones de pesos para ministros, magistrados de la Sala Superior del TEPJF y los integrantes del Tribunal de Disciplina Judicial.
881 mil 304 pesos para magistrados de salas regionales.
413 mil pesos para magistrados.
220 mil 326 pesos para jueces.
Muchos candidatos y candidatas, muchas restricciones para promoción de perfiles y trayectorias y pocos recursos para la realización de campañas.
Pero una sola mano, la de quien mandata la reforma al Poder Judicial y quien controla al Poder Legislativo y al INE: Morena-Presidencia.
Al tiempo.
@juangomezac