Zacatecas. – Como cada año, en el sexto domingo de la temporada de Cuaresma, se celebra el Domingo de Ramos, mediante una misa especial en las diferentes capillas y templos de la ciudad, y es de este modo, como da inicio la Semana Santa.
La actual contingencia sanitaria (Covid-19), no fue impedimento para que los fieles católicos acudieran a realizar las celebraciones que, por segundo año consecutivo, se ha visto marcada por la pandemia.
La Catedral Basílica de Zacatecas no fue la excepción, pues al recinto asistieron cientos de feligreses quienes acudieron a bendecir sus Ramos de Olivo y Palma para, de este modo decretar la Semana Santa.
En esta contingencia los asistentes lamentaron que la pandemia siga presente pues aseguran que “ahora nuestras celebraciones son frías y lejanas, pero la fe sigue siendo la misma”, lamentó Macaria Gutiérrez.
Como parte de las medidas sanitarias en la entrada del templo, se instaló un módulo de aplicación de gel antibacterial y medidor de temperatura, control de entrada y salida seguido de indicaciones claras de los lugares que podían ocuparse al interior de la iglesia.
Se estableció la entrada sólo del 40% de la capacidad de cupo de personas, para dar continuidad a las medidas de higiene y sanidad que se han ejecutado desde hace ya meses atrás.
Sin embargo, llegada la tarde se pudo observar un poco de descontrol en cuanto a la Sana Distancia en el interior de la iglesia.