Por Juan Gómez
Sin liderazgos naturales que conecten con la sociedad, sin discurso que motive al reagrupamiento político y que dé claridad en la ruta en los próximos meses ante el desgaste meteórico de la administración gubernamental en Zacatecas, la oposición en el estado muestra su famélica y comodina presencia.
Refugiada en su conformismo ancestral y en las negociaciones que suele hacer con el gobierno en turno, para recoger las migajas que caen de la mesa, la oposición zacatecana duerme el letargo de la mediocridad y del conformismo.
En las elecciones nadie gana para siempre y cuando se pierde, tampoco se pierde todo. Quedan municipios, escaños en el congreso estatal o federal que, si se aprovechan de manera inteligente, pueden ser factor o punto de apoyo para retomar el camino, para rehacer estrategias, para aceptar los errores y emprender nuevas iniciativas.
Veamos la realidad del escenario y de la nueva geografía política:
La coalición electoral “Va por México” integrada por el PRI, PAN y PRD, preside 18 municipios en Zacatecas.
Los partidos independientes: Paz para Desarrollar Zacatecas gobierna los municipios de Pánfilo Natera y el Partido del Pueblo en El Plateado de Joaquín Amaro, Juan Aldama y Loreto.
En el congreso del estado Morena obtuvo ocho diputaciones de mayoría relativa y tres plurinominales, en tanto que el PRI ganó cinco de mayoría relativa y dos de representación proporcional. Fueron los partidos de mayor productividad electoral en el 2021.
Acción Nacional ganó dos escaños por la vía de mayoría relativa y uno de representación proporcional, en tanto que el Partido del Trabajo obtuvo un triunfo de mayoría relativa y dos diputaciones por la vía plurinominal.
El PRD captó dos triunfos de mayoría relativa y los partidos Verde Ecologista, Movimiento Ciudadano, Nueva alianza y Encuentro Solidario, solo obtuvieron un escaño por la vía plurinominal respectivamente en la 64 legislatura.
En una operación matemática muy básica se puede observar que Morena no arrasó en la geografía política zacatecana que la componen 58 municipios y tampoco lo hizo en los 18 distritos locales.
Empero hay que apuntar que gobierna en los municipios de mayor concentración poblacional que se ubican en Zacatecas, Guadalupe, Fresnillo, Jalpa, Jerez, Juchipila, Tepechitlán, entre otros.
Como puede observarse hay un extenso campo de oportunidad para la oposición en Zacatecas, no solo por el escenario territorial en donde Morena necesita de las alianzas para poder triunfar, sino por la debilidad política que hoy presenta el partido en el poder.
Veamos por qué:
Morena como partido gobernante carece de infraestructura territorial. No tiene representantes en la gran mayoría de la extensa geografía zacatecana pero además, el gobernador no tiene el control del partido en el estado, debido a que está en manos de quienes impugnaron su nominación como candidato al gobierno estatal.
En este contexto el gobernador David Monreal Ávila está sostenido política y presupuestalmente, por la estructura de la Secretaría del Bienestar que maneja la “súper delegada” Verónica Díaz Robles, quien se ha erigido en la máxima figura influyente y decisoria del gobierno estatal.
El otro factor que a la oposición le ha pasado de noche es la dinámica escalada de debilitamiento en la imagen del gobernador morenista, quien desde el primer día de su sexenio empezó a declinar.
En la primera semana de octubre del 2021 la empresa encuestadora Consulta Mitofsky publicó que el mandatario zacatecano era de los peor evaluados por los ciudadanos, al ser calificado con el 43.2% de aprobación y ubicarse en el lugar 27 de los 32 gobernadores del país.
En diciembre pasado la empresa Arias Consultores publicó que David Monreal Ávila era el gobernador peor evaluado al obtener solo el 12.2% de aprobación en el mes de noviembre del año pasado, ubicándose en el último lugar de los 32 gobernadores(as) de México, en tanto que el 84.9% considera que el gobernador miente.
No fue la única encuestadora que publicó un resultado desfavorable para el mandatario, también Demoscopía Digital dio a conocer que el mandatario zacatecano. había caído en diciembre hasta el último lugar de aprobación de gobernadores en el país, debido a los altos índices de inseguridad en el estado.
Dicha empresa publicó que solo el 30.9% de los cudadanos consultados dio una respuesta favorable al gobernante.
El pasado 24 de enero la empresa Arias Consultores dio a conocer la siguiente medición ciudadana: solo el 8.3 de lo zacatecanos encuestados aprueban el desempeño del gobernador David Monreal Ávila, lo que muestra una fuerte caída en la imagen del mandatario estatal.
De acuerdo al estudio demoscópico, cuatro de cada cinco zacatecanos considera que el gobernador no está realizando un buen trabajo.
El escenario se le complica aún más al mandatario estatal sobre todo porque no integró un gabinete que le ayude a recomponer las deficiencias que hoy afronta. Por ejemplo, carece de una estrategia que le permita fortalecer la política interna y la interlocución con los poderes Judicial y Legislativo.
Por el contrario, con el primero lo arrojaron sus asesoras a un pleito innecesario y con el segundo, las contradicciones y la falta de un liderazgo en la LXIV legislatura es evidente. No hay una agenda parlamentaria.
En materia de seguridad el gobierno está preocupantemente rebasado. Sin hacer un análisis de fondo y sin consultar al alto mando de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana del gobierno federal, ratificó al maestro Arturo López Bazán, a quien en menos de dos meses tuvo que remover de la SSP.
La llegada del general en retiro Adolfo Marín Marín no le ha dado resultados satisfactorios, sino todo lo contrario. Desde que está al frente de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), los crímenes aumentaron y los asesinatos de policías están generando una crisis en las corporaciones municipales y en la estatal.
El secretario de by solo ha hecho una aparición pública en este mes que fenece, y precisamente, fue en una ceremonia de homenaje a dos policías viales que fueron ejecutados el pasado 15 de enero.
¿Qué hace la oposición?
Las dirigencias estatales guardan silencio ante el escenario que hoy vive Zacatecas y tal parece que no existe.
El PRI reeligió a su dirigente, Enrique Guadalupe Flores Mendoza y la semana pasada dio a conocer que iniciaba una campaña de actualización de datos y entrega de credenciales a sus militantes.
Acción Nacional por su parte eligió a su nueva dirigente estatal, Verónica Alamillo, quien rindió protesta y presentó a los integrantes de su comité.
En Movimiento Ciudadano también hay nueva dirigente, ahora lo encabeza Ana María Romo Fonseca, quien por cierto ha estado ausente todo el año de los medios de comunicación. Se ignora quiénes componen su comité estatal y cuáles son los objetivos del nuevo comité.
El PRD que gobernó durante dos sexenios al estado también ha registrado poca actividad y presencia en los medios de comunicación, tanto formales como digitales.
Hasta este momento es la actividad y presencia de la oposición política en Zacatecas, distante de los temas que afectan a la población zacatecana y sin la construcción de estrategias o discurso de coyuntura u opositor.
Al tiempo.
@juangomzac