Este 21 de marzo se realizó la inauguración del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), sin embargo 12 pueblos originarios de Tecámac, continúan manifestado que el proyecto viola su propia Manifestación de Impacto Ambiental (MIA).
El 17 de marzo, la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, plantel Cuautepec, vecinos y organizaciones del norte de la Cuenca de México y del sur de Valle de Mezquital, enviaron su posicionamiento ante las arbitrariedades en la MIA del AIFA.
En un principio no sólo fue esquiva y minimizó impactos y afectaciones ambientales en territorios y regiones que históricamente han sido invisibilizadas e instrumentalizadas como zonas de sacrificio ambiental, como es el caso del Valle de Mezquital en su relación con la ciudad de México y que hoy amenazan con ser ampliadas hacia el norte de la cuenca como parte de la densificación urbana en torno a los 32 pueblos originarios, en los que se encuentra el área de influencia directa del AIFA y perímetro de obras contempladas para reconfigurar la región entorno a la ciudad aeroportuaria proyectada.
“El AIFA se inaugura violando su propia MIA, toda vez que le recordamos al Gobierno Federal que debido a las presiones de los pueblos originarios, se comprometió a no agudizar el desequilibrio hídrico que padece el acuífero Cuautitlán-Pachuca y dejar sin agua a nuestros pueblos,” expusieron en su comunicado.
“Hoy, no sólo no existe proyecto de CONAGUA sino tampoco acueducto alguno ¿Entonces, el agua de dónde la van a tomar?”
Para estos pueblos, es preocupante la mala calidad del agua de Valle de Mezquital, misma que también es reconocida por propia la CONAGUA, que está por encima de los máximos permisibles de arsénico, cadmio, plomo, metales pesados e incluso, manifestó que en algunos pozos el agua contiene radioactividad e hidrocarburos, causantes de enfermedades como distintos tipos de cáncer renales, osteoporosis, dermatitis, colera, amibiasis, fiebre tifoidea, entre otras.
Frente este acumulado de negligencias, desde agosto de 2020 se presentaron autoridades de la SEDENA en colusión con gobiernos municipales y locales de Zumpango, Apaxco, Tequixquiac, Hueypoxtla y Tecámac solicitando facilidades para la perforación de pozos hasta de 700 metros de profundidad con la intención de abastecer de agua potable al AIFA, pero la resistencia de los pueblos impidieron heroicamente que se perforara uno de los primeros nueve pozos que se tenían programados únicamente entre los pueblos de Santa María Cuevas en Zumpango y Tlapanaloya en el municipio de Tequixquiac.
Recientemente, maquinaria respaldada por grupos de choque impulsados por el gobierno municipal de Tecámac, llegaron a la comunidad de San Pablo Tecalco, pretendiendo perforar un pozo para abastecer de agua potable al aeropuerto.
Esto ocasionó el rechazo contundente de la comunidad, logrando su retiro y demostrando con ello que es evidente que, si han de tomar agua, lo harán pasando por la voluntad de los pueblos que con dignidad defendemos que haya agua, memoria y futuro para las generaciones por venir.
Frente a este escenario de constantes agresiones e intentos de despojo, los doce pueblos originarios de Tecámac manifestaron que el despojo a los pueblos amenaza y destruye por intereses extractivos.
“Los pueblos hemos resistido la colonización y la desterritorialización que ha volcado el crecimiento de la urbe sobre nuestros pueblos, hemos sobrevenido a pandemias y enfermedades. Continuaremos impulsando nuestros proyectos autogestivos y construyendo condiciones de lucha y autonomía que permitan seguir existiendo como pueblos. Reconocemos que reconstituir y sanar nuestra territorialidad es la única garantía de retejernos con la vida que nos sostiene e invitamos a los pueblos hermanos a seguirnos encontrando en esa promesa. Con ello, saludamos con especial respeto la Caravana por el Agua y la Vida. Pueblos Unidos contra el despojo Capitalista.”