Este jueves llegaron a Zacatecas, repatriados desde Texas en Estados Unidos, los cuerpos de los tres migrantes originarios de la comunidad de Estancia de Ánimas del municipio de Villa González Ortega.
La vida se ha convertido en un calvario para las familias de las víctimas, sobre todo para quienes en Estados Unidos tuvieron que reconocer a los migrantes fallecidos dentro del “tráiler de la muerte”.
Doña Enriqueta recibió este jueves a su hija fallecida, apenas hace dos semanas le pedía que no se fuera.
“Yo no quería que se fuera, pero se fue”, comenta.
En la casa de Fernando hay dolor por el hijo que decidió ir en búsqueda de los dólares que servirían para pagar un abogado, la esperanza de la familia para sacar a su padre de la cárcel.
“Iba para ayudar a mi padre que está en la cárcel en Pinos, él ya tiene cuatro años que están encerrado injustamente, porque lo están acusando de un homicidio que no cometió”, declaró un familiar.
Javier era el más experimentado del grupo y un referente de éxito con base en el trabajo en Estancia de Ánimas.
“Tiene su casa porque el se fue para allá, y porque le gusta trabajar”, sostuvo un familiar.
A pesar de la tragedia, la migración ilegal continuará, ya que un día de trabajo en Estados Unidos equivale a veinte días continuos de esfuerzo en esta comunidad.
El velorio de los migrantes se extenderá hasta la mañana del viernes, luego de una misa en el templo de la comunidad serán llevados a su última morada donde las tumbas ya fueron construidas.
Información de Omar Hernández para B15Zacatecas